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Un gol de chilena de Rogelio Funes Mori dio el triunfo 2-1 al Monterrey, que viajará a la capital del país con ligera ventaja para enfrentar al América.
Pocos o, para ser sinceros, nadie esperaba que anoche una jugada con alto grado de dificultad pudiera dar el triunfo a los Rayados, que desde el minuto 52 jugaron con un hombre de más.
Escasos segundos faltaban para que las Águilas escaparan de Guadalupe con un empate con sabor a victoria. Pero la pierna derecha en el aire de Funes Mori conectó el balón para mandarlo a las redes, frenó el ímpetu americanista y a su vez les regaló muchas razones a los regiomontanos para pensar que pueden levantar el trofeo en el Azteca. Un triunfo o empate en la capital del país le dará el campeonato al Monterrey. El América apela a una noche mágica, como a la del 26 de mayo de 2013
En varias ocasiones Guillermo Ochoa sostuvo el 1-1. La chilena de Funes Mori ya era demasiado.
El estadio BBVA sigue siendo un territorio hostil para las Águilas, que nunca han conseguido un triunfo (tres empates y tres derrotas), y tampoco han sacado una victoria en el juego de ida de una final desde que lo hicieron en 1991 frente a los Pumas.
El América se fue al frente en la pizarra gracias a un autogol de Carlos Rodríguez, al 43’. El mediocampista se enredó con un disparo de Federico Viñas. El Monterrey supo responder y antes del pitazo de medio tiempo John Medina (Monterrey) remató con la derecha desde el centro para doblegar a Ochoa.
La jugada de la anotación del Monterrey necesitó del VAR pues en primera instancia el árbitro Luis Enrique Santander marcó como fuera de lugar.
El video arbitraje asistido volvió a utilizarse al 56’ para determinar que la falta de Sebastián Córdova era de tarjeta roja.
El campeón se define hasta el domingo.
Texto de Gerardo Velázquez de León