Pese al hecho violento que se suscitó el pasado domingo 23 de septiembre, previo al Clásico Regio entre Tigres y Monterrey, Enrique Bonilla, presidente de la Liga MX, considera que la violencia en el futbol mexicano no está fuera de control.
“Definitivamente no está fuera de control. La gente puede ir a los estadios tranquilamente. El domingo pasado pese al triste evento fueron al estadio Universitario 41 mil personas. Disfrutaron el encuentro y se fueron a sus casas”, declaró para Foro TV.
El directivo hizo énfasis en el trabajo que ha hecho la Liga por erradicar la violencia en los estadios de México. Considera que falta difusión a los logros para disminuir los hechos de vandalismo.
“Gracias al trabajo conjunto que se ha hecho con autoridades de los estados, en los estadios se pueden sentar juntos aficionados de diferentes equipos. Hemos trabajado mucho para que la gente esté tranquila. Los circuitos cerrado con señal directa a las autoridades ayudarán a localizar a los infiltrados en los tribunas”, aseveró.
Otra acción que presumió bajo su presidencia, fue la de eliminar los trapos de las barras en los estadios. Desde que lo hicieron, los indices de violencia disminuyeron, asegura.
Con relación al proceso de credencialización de las aficiones radicales, Bonilla acepta que deben ser más estrictos y sin decir nombres, aseguró que algunos equipos ya tienen dicho proceso.
“Es un proceso continúo de mejora. Nosotros tenemos que seguir cooperando con autoridades y ser más estrictos con la credencialización; tenemos clubes que ya lo hacen y ahora hay que pedirle a las autoridades que nos soliciten esa base de datos para dárselos y no infringir ninguna ley”, puntualizó.