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Hablar de Dejan Stankovic es hablar de un jugador único. Sus cualidades en la cancha lo hacían destacar en el aspecto defensivo con sus férreas marcas, así como su extraordinario manejo de balón y liderazgo.
Pero Stankovic posee otra característica que lo hace ser un futbolista único en la historia.
Era 1998, y un joven “Deki” disputaba su primera Copa del Mundo con apenas 20 años, representando a la extinta Yugoslavia. Disputó los tres primeros partidos de a fase de grupos, aunque no estuvo presente en los octavos de final ante Holanda, quien avanzó por marcador de 2-1.
Para 2001, Yugoslavia se separó en cinco estados diferentes. Al ser Dejan de Belgrado, pasó a representar a Serbia y Montenegro en la Copa del Mundo de Alemania 2006, donde nuevamente encaró toda la fase de grupos, aunque no lograron avanzar e incluso fueron el pero equipo de la contienda con 0 puntos.
Un mes antes de que se jugase el mundial teutón, Montenegro se había independizado, pero para el torneo no había marcha atrás y serbios y montenegrinos tuvieron que jugar como un solo equipo.
Para Sudáfrica 2010, Stankovic al fin pudo representar a Serbia, aunque con otro pésimo resultado al disputar nuevamente los tres primeros encuentros, pero no acceder a octavos de final.
Así, Stankovic se convirtió en el primero y único jugador hasta el momento que ha representado a tres Selecciones en tres Copas del Mundo distintas. Un récord que parece poco probable de romper, por lo menos en algún tiempo.
A nivel de clubes, fue parte de una generación dorada del Inter de Milán que logró el triplete en 2010. Con los Nerazzurri jugó de 2004 a 2013, precedido por seis temporadas con la Lazio y cuatro con el Estrella Roja de su natal Belgrado.
