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Mal y de malas, los dirigidos por José Molina no logran recomponer el camino y ahora cayeron en casa ante los Cimarrones de Sonora en un holgado marcador de 1-3, el cual puso a la afición en contra del técnico y los jugadores, siendo en su mayoría los integrantes de la barra "la guerrilla" los que pedían la salida del técnico, jugadores y hasta directivos.
El Atlético inició con muchas novedades en la alineación, con Alvardo y Edgar Fierro de titulares y el descanso de Jorge Sánchez, Pikolín Palacios y Borja González; el inicio del partido fue favorable para el equipo rojiblanco, que se puso al frente con un buen gol de Juan David Castro que ponía el 1-0 para los locales; las cosas se empezaron a complicar cuando por doble amarilla, el carrilero Matías Catalán fue expulsado dejando en desventaja al Atlético al final del primer tiempo.
La minuto 60 los visitantes emparejarían los cartones por medio de Luis Enrique Oropeza, fue ahí cuando la afición empezó a presionar a los jugadores y al técnico, al poco tiempo Oscar Villla le daría la vuelta al marcador, al final del partido un desafortunado penal le daría el 3-1 definitivo a los visitantes.
José Molina declaró que el asume toda la responsabilidad de la situación en la que se encuentra el equipo, habló de sus jugadores y reconoció la entrega que dan partido a partido pero dice que el fútbol no ha estado de cara con ellos.
