De romance o para comer rico: cinco viajes en pareja
Viajes según sus gustos y personalidad: hay para quienes solo quieren tirarse a la orilla de la laguna de Bacalar o para quienes les emociona caminar por las calles de una antigua ciudad para admirar su arquitectura y vivir su ambiente.
Sí, ya pasó el Día del Amor, pero si has pensado en organizar un viaje en pareja, más allá de una simple escapada, y todavía no decides a dónde ir o no has encontrado el plan ideal, no pierdas de vista las siguientes propuestas.
Plan bohemio cultural
El año pasado Budapest fue designado como el mejor destino de Europa. La capital húngara es célebre por su atmósfera bohemia, diversidad de estilos arquitectónicos, balnearios y rico pasado histórico ligado a celtas, romanos y turcos. El Castillo de Buda y su histórico barrio, el Puente de las Cadenas (Que une Buda con Pest), el Parlamento, la Ópera, la Basílica de San Esteban, la Avenida Andrássy, la Isla Margarita y el Parque Városliget son algunos de los puntos de interés que deben incluirse en el itinerario de viaje, además de los baños termales como los de Széchenyi, uno de los más concurridos de la ciudad situados en un palacio neogótico, o los típicamente turcos de Rudas.
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Plan foodie
Nada mejor que compartir en pareja los placeres de la buena mesa que en San Sebastián, de las grandes mecas gastronómicas del mundo. Aunque los nombres de distinguidos chefs vascos están asociados a la ciudad, lo cierto es que la capital de Guipúzcoa posee una larga tradición culinaria que se refleja en la costumbre de ir de pintxos y poteo por el casco viejo, sobre todo en las calles Fermín Calbetón, 31 de agosto y Aldamar, o en el centro, alrededor de la Plaza de Guipúzcoa, la Avenida Libertad y de las calles Bergara, Elkano, Urbieta, República Argentina, San Marcial y San Martín. Entre otras cosas, San Sebastián es famosa por su agenda cultural, la cual lidera el festival internacional de cine que este año se celebrará del 18 al 26 de septiembre.
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Plan naturaleza y aventura
Alejado de multitudes, el Parque Nacional de la Gran Cuenca es considerado por muchos como el secreto mejor guardado del estado de Nevada y un referente entre aficionados a la astronomía. Está a cuatro horas por carretera del aeropuerto de Salt Lake City (Utah) y a cuatro horas y media del de Las Vegas. Dependiendo de las estaciones del año, es posible acampar en sus cinco estaciones de camping, hacer senderismo, practicar escalada, pescar o esquiar. No hay que perderse el recorrido guiado por guardabosques a las increíbles formaciones calizas de las cuevas de Lehman.
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Plan relax
Leyendas mayas, historias de piratas, selva y aguas de color turquesa enmarcan a Bacalar, antiguo y rústico pueblo fundado en el siglo V con el nombre de Siyan Ka’an Bakhalal. De fácil acceso desde Chetumal (Alrededor de 40 kilómetros), se convierte en el lugar para hacer un lado el estrés, estar con la naturaleza y recorrer en lancha su famosa laguna de siete colores. Considera dormir en Akalki, un centro holístico rodeado de selva con actividades como yoga, paseos en kayak y las visitas al Cenote Azul (Ideal para bucear, a 30 kilómetros de Chetumal) y a la zona arqueológica de Kohunlich (A poco más de una hora).
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Plan romántico
Nassau, la capital de Bahamas, es otro paraíso para las parejas que buscan un lugar que combine cálida hospitalidad, playas de ensueño, resorts lujosos y sitios para bucear o esnorquelear. Dar un placentero paseo en yate, disfrutar de solitarias calas o de un día de pesca son algunas de las cosas que pueden hacerse en las islas Ábaco, Bimini, Cat, Eleuthera o Exumas. Para impregnarse del espíritu local, camina a lo largo de Bay Street, la animada calle principal de Nassau; visita el pintoresco mercado artesanal Straw y la Galería Nacional de Arte. Para los amantes del golf, el entretenimiento nocturno y las compras Atlantis, en Paradise Island, es la parada obligada.
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