Esta semana se anunció la construcción de 16 hoteles flotantes para los viajeros que acudan al Mundial de Qatar 2022. Funcionarán como alojamiento temporal para atender la enorme demanda que se producirá durante el torneo.
Las construcciones se ubicarán en el nuevo y lujoso desarrollo Qetaifan Island North, a 15 minutos en auto desde el Estadio de Lusail, sede inaugural y de clausura para la Copa del Mundo.
Cada hotel flotante tendrá 4 pisos y 101 habitaciones idénticas, sumando un total de mil 616 espacios para los fanáticos del futbol. Estarán complementados con un restaurante y bar tipo lounge. Otra ventaja, por supuesto, serán las vistas al mar que ofrecerán y la cercanía con las siete playas del desarrollo Qetaifan Island North.
Foto: Cortesía Admares
En el proyecto participará Admares, una empresa especializada en los métodos de construcción alternativos; de hecho, los hoteles flotantes dependerán de la energía solar y fueron pensados para generar impacto mínimo en el medio ambiente. Fueron diseñados por un estudio finlandés llamado Sigge Architects.
Los alojamientos se encontrarán justo a la orilla del mar; su diseño permite que puedan flotar aquí y no necesiten una mayor profundidad, como ocurre con los grandes barcos de crucero (Los cuales deben usar lanchas para acercar a los pasajeros a la orilla). La profundidad mínima para instalarlos es de cuatro metros.
Cuando el Mundial de Qatar 2022 termine, los hoteles podrán ser reubicados a otras costas.
Las “aldeas”
Los hoteles flotantes son una de las alternativas propuestas para recibir a 1.2 millones de turistas que se esperan en el Mundial de Qatar 2022. El alojamiento representa un reto para los organizadores de la Copa del Mundo, pues en el destino solo existen 37 mil habitaciones de hotel actualmente, de acuerdo con el diario The Telegraph.
Foto: iStock
Se ha anunciado que habrá “fan villages” o “aldeas para fans”, compuestas por arquitectura temporal y permanente. Podrían contar con tiendas de campaña tipo glamping, parecidas a las que se montan en festivales de música como Coachella; ofrecerían alojamiento para entre 10 mil y 15 mil turistas.
Otra solución sería hospedar visitantes en barcos de crucero que se quedarían en el Puerto de Doha durante el Mundial de Qatar 2022.
Otros retos
En Qatar el alcohol es muy limitado, pues no existen los bares independientes (Solo se sirve tragos en restaurantes y bares de hotel con licencia) y los residentes necesitan una licencia para beber. Sin embargo, a finales de 2018 se anunció que los turistas podrían tomar alcohol en lugares designados.
En septiembre de 2019 se anunció que los organizadores del torneo estaban a punto de llegar a un acuerdo para subsidiar el alcohol con el fin de que haya mayor disponibilidad; también se trabaja en que los precios sean accesibles, según el diario The Guardian.
En Qatar la homosexualidad es ilegal y las muestras de cariño en público están prohibidas. Nasser Al-Khater, jefe ejecutivo del comité organizador de Qatar 2022, ha asegurado que son bienvenidos todos los fans, sin importar su religión, creencias u orientación sexual. Sin embargo, los visitantes tendrían que ser respetuosos de las costumbres y leyes locales.