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Los tamales en la gastronomía mexicana ocupan un lugar especial. Sus ingredientes, colores y sabores son cualidades que los distinguen sobre otros platillos.
Desde la década de los años 70 del siglo XX, Luis Alberto Vargas Guadarrama, del Instituto de Investigaciones Antropológicas (IIA) de la UNAM, ha estudiado con pasión y profundidad la cultura alimentaria nacional.
El universitario destaca que hay cerca de 400 variedades de tamales en toda América Latina, que se pueden clasificar de diversas maneras. En esta ocasión te contaremos sobre el tamal que es considerado el más grande del mundo: el zacahuil de la Huasteca potosina.
¿Qué es el zacahuil?
En el Diccionario del español de México del Colegio de México (Colmex) se define como un tamal de más de un metro de largo, envuelto en hojas de plátano, que se cuece en un horno de leña o en el texcal (horno que se cava bajo la tierra)
Este platillo se prepara con una masa granulosa de maíz adobada con chiles ancho, guajillo y pasilla y sazonada con cebolla asada, ajo, manteca y diversas especias; el relleno puede ser de cerdo, guajolote o pollo.
Este tamal se divide en pequeñas porciones y se sirve acompañado de rajas de chile y cebollas encurtidas. De acuerdo con el Colmex, es muy popular en las fiestas, especialmente en el Día de Muertos.
El tamal más grande del mundo
La Secretaría de Turismo de San Luis Potosí, destaca que este tamal que se prepara en la región de la Huasteca puede medir ¡hasta 5 metros de largo, sí 5 metros!
La palabra zacahuil proviene del náhuatl, significa: “zacate o con sabor a zacate”, y quizá se deba a las hojas con que antiguamente se cubría este guiso antes de hornearse.
Algunas cocineras, explican que cocinar zacahuil es todo un ritual. Quien lo prepara, acostumbra depositarlo en el texcal hacia la una o dos de la tarde, “pero no se saca sino hasta las primeras horas del día siguiente” para después degustar en familia o con la comunidad.
*Con información de Colmex, DGCS-UNAM y Secretaría de Turismo de San Luis Potosí
