La industria de la construcción además de cerrar el 2019 con cifras a la baja en la demanda de servicios, también se ha visto afectada por el robo de maquinaria, que en la mayoría de los casos termina siendo "malbaratada" en las casas de empeño por la falta de candados para evitar que se vendan productos robados.
El presidente de la CMIC, Manuel Castanedo de Alva, explicó que la maquinaria que resulta más robada en la entidad son las revolvedoras, bailarinas y excavadoras, mismas que tienen un costo en promedio de entre 45 y 50 mil pesos.
En este sentido, llamó a que las autoridades sean más estrictas con las casas de empeño para obligarlas a exigir las facturas de los productos que venden, pues al existir la posibilidad de únicamente presentar los artículos se incrementa la venta de prendas provenientes de un robo.
"Toda la maquinaria pequeña como lo son revolvedoras, bailarinas, rompedoras, terminan en las casas de empeño o en las vías de Hernán Cortés, cerca del 90 por ciento ahí acaba", apuntó.
Dijo que es la Secretaría de Hacienda la institución encargada de crear los lineamientos de este tipo de préstamos prendarios, ya que en el caso de la maquinaria de la construcción han detectado que se vende lo que fue robado hasta en menos de tres mil pesos.
apl