Tras darse a conocer que habrá cinco agregados laborales, incluidos en el T-MEC, que monitorearan el cumplimiento de la reforma laboral en libertad sindical y contrato colectivo, existe nerviosismo y cierto descontento por parte del sector patronal y sindical, reconoció Gustavo Puente Orozco, presidente de la Asociación Mexicana de Secretarías de Desarrollo Económico (AMSDE) y de la Secretaría de Desarrollo Económico (SEDECO).
No obstante, el funcionario subrayó que existen posturas que se han anticipado y han "fatalizado" este protocolo cuando de momento no está definido, aunque subrayó que desde la cancillería se dejó claro que se va a respetar la soberanía.
"Se ha manifestado que habrá inspectores adentro de las empresas metiéndose con facultades de sancionar o revisar, pero se pretende que pueda existir un protocolo para verificar e informar el estatus de las empresas y validar que cumplan con lo que está marcado en el acuerdo comercial", explicó.
Puente Orozco insistió en que existe confianza en que la postura federal será respetar la soberanía y sobre estas bases Estados Unidos podrán pedir, pero "no porque lo pidan los demócratas se tendrá que incluir, el fin es que se cumpla con el pago de los sueldos conforme a las disposiciones del acuerdo comercial", apuntó.
Finalmente, el titular de la SEDECO comentó que el nerviosismo e incertidumbre de grupos sindicales e inversionistas se mantiene vigente desde que entró en funciones el presidente de los Estados Unidos Donald Trump y las amenazas de cancelar el Tratado de Libre Comercio (TLC).
Asimismo, las afectaciones continúan latentes porque las empresas mantienen congelados sus proyectos de expandirse, no obstante, aseguró que algunos capitales asiáticos al no tener buena relación con Estados Unidos están buscando concretar nuevos proyectos en Canadá o México.
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