Existe el riesgo de posible recesión, aunque ligera, advirtió el Banco de México (Banxico), de acuerdo con la minuta número 68 de la reunión de la Junta de Gobierno.
Una desaceleración mayor a la esperada por expectativas que colocan a la economía con un crecimiento tan bajo, de 0.5%, el riesgo por Petróleos Mexicanos (Pemex), la debilidad del consumo e inversión, así como tasas negativas del gasto público, lo hacen previsible, explicó el banco central.
Alertó que periodos de marcada tensión comercial y amenazas arancelarias, aunado a los obstáculos a la inversión, tendrán consecuencias severas más allá de la volatilidad financiera.
Se considera una recesión técnica cuando el Producto Interno Bruto (PIB) acumula dos trimestres con cifras negativas. En el lapso enero-marzo, la economía mexicana cayó 0.2%, de acuerdo con el Inegi. El próximo 23 de agosto dará a conocer los datos de abril-junio.
Sin embargo, el banco decidió por mayoría mantener su política monetaria con tasa de referencia de 8.25%, que encarece el costo del dinero y el financiamiento.
Lo anterior, ante presiones de precios al consumidor que se resisten a bajar en alimentos y energéticos, un dólar caro, el poco impacto del alza en salarios en la zona norte del país, y el mayor desempleo.
Según la minuta, todos los miembros del órgano que toma decisiones para evitar que la inflación dañe los bolsillos de los mexicanos, señalaron que la información sugiere que la actividad económica en México muestra una desaceleración mayor a la anticipada.
Refirieron que hay una contracción en el primer trimestre y signos de debilidad en el segundo.
Uno comentó que hay datos que ya sugieren una ligera recesión, pues notó que para 2019 se anticipa una tasa de crecimiento menor a las de los últimos 10 años.
Se apaga motor. Desde una perspectiva de mayor plazo, un miembro destacó la desaceleración en el crecimiento del consumo privado que se ha registrado desde 2016, así como el estancamiento de la inversión privada en el mismo lapso.
Indicó que hoy en día la inversión es menor a la observada en 2015.
La mayoría señaló que, ante la evolución de la actividad económica en México, las perspectivas de crecimiento se deterioran.
Apuntaron que en el menor ritmo mostrado por el sector servicios, hay un cambio desfavorable en la tendencia, tras el punto máximo alcanzado a fines de 2018.
Sí entrará en esa fase: BofA. Por segunda ocasión, Bank of America Merrill Lynch estimó que la economía mexicana entrará en recesión técnica ante el bajo crecimiento en la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En un estudio, la firma estimó que el Producto Interno Bruto del país caerá 0.4% en el lapso abril-junio, con lo que se acumularán dos trimestres con caída económica.
Esta es la segunda ocasión que Bank fo America advierte de una recesión. En junio pasado explicó que ante la amenaza de aranceles a productos mexicanos por el presidente Donald Trump, se iba a tener un desempeño negativo.
La firma informó que el país no está en una recesión económica desde finales de los 90 con la crisis del Efecto Tequila.
Destacó que en los últimos meses el Indicador Global de la Actividad Económica (considerado un PIB mensual), se redujo, lo que ocurre en episodios de recesión previos.
“Aunque el sector industrial ha estado dentro y fuera del territorio de contracción desde 2017 y las cifras mensuales más recientes ya mostraron que los servicios se contrajeron al margen en abril, los datos hasta ahora en el segundo trimestre son débiles”, dijo.
La firma agregó que si México entra en una recesión técnica, entonces habrá titulares en medios que presionarán al presidente López Obrador a reaccionar.