El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que le gustaría que el Banco de México (Banxico) bajara la tasa de interés para alentar el crecimiento económico aunque subrayó que es respetuoso de su autonomía.
“Soy respetuoso de la autonomía del Banco de México, pero una cosa es lo que es deseable y otra lo que es posible. Me gustaría que el Banco de México no solo se ocupara de controlar la inflación sino que pensara en el crecimiento”.
“El Banco de México es mas cuidadoso de la inflación, no está mal, pero es importante bajar las tasas para alentar el crecimiento”, dijo López Obrador, en entrevista con el editor en jefe de Bloomberg, John Micklethwait.
El Banco Central de México ha mantenido su tasa de referencia en 8.25%, una de las tasas de interés reales más altas del mundo, pese a que haya disminuido la inflación por debajo de 4%, lo que le ha permitido al peso figurar entre las monedas más fuertes este año.
Sin embargo, también está frenando el crecimiento en la economía mexicana, la cual se encamina hacia una recesión.
De acuerdo con Bloomberg, dos de los cinco miembros de la Junta de Gobierno del Banxico han sugerido que hay margen para la reducción de las tasas, pero la opinión mayoritaria ha sido que la inflación subyacente sigue siendo demasiado alta.
AMLO le restó importancia a las preocupaciones por la recesión, aunque dijo que la economía no está creciendo como a él le gustaría, ya que él quiere distribuir mejor la riqueza.
La expectativa de los analistas es que Banxico recortará un cuarto de punto la tasa de referencia en los próximos tres meses, después de sus reuniones del 15 de agosto y 26 de septiembre.
En Estados Unidos también se espera que la Reserva Federal reduzca la tasa de referencia esta semana.
La economía mexicana se ha expandido a un ritmo anual de aproximadamente 2.5% durante los últimos 25 años aproximadamente, en línea con sus vecinos del norte, Estados Unidos y Canadá, pero solo cerca de la mitad del promedio de los mercados emergentes.
Se pronostica actualmente que crecerá a un ritmo de entre 1% y 2% hasta el 2021.
Además de los problemas globales, como la desaceleración del comercio y la amenaza de los aranceles del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, México se vio afectado por una desaceleración en la inversión privada bajo el nuevo gobierno de López Obrador, quien canceló el nuevo aeropuerto con un valor de 13 mil millones de dólares y tomó medidas para limitar la inversión privada en la industria energética.