En lo que va del año la incidencia delictiva en las carreteras federales ha incrementado hasta en 50 por ciento, sobretodo en la rúa San Luis-Querétaro, donde se comete el mayor número de atracos a transportistas, sobre todo durante las noches y madrugadas.

José Juan es operador de un tracto camión, trabaja para una empresa que envía rollos de cobre de San Luis Potosí a la Ciudad de México y tan sólo en último año ha sido víctima de tres asaltos, dos de ellos a mano armada, en los que además de despojarlo de la carga, los delincuentes también se han adueñado de sus pertenecías y dinero.

“El último robo fue hace dos meses, alrededor de las 2 de la mañana, precisamente en el tramo de Tepoztlán, se me emparejó una camioneta y me obligó a detenerme, me bajaron a punta de pistola del camión y desgancharon la carga, luego llegó otro tráiler y se la llevaron, a mí me llevaron con ellos con los ojos vendados, me golpearon y luego me tiraron en un terreno, yo me levanté y no sabía ni donde estaba ya para entonces estaba amaneciendo”, relató.

Dejar de trabajar no es una opción para José, pues desde hace más de diez años trabaja en carreteras y asegura que lo que le ha salvado la vida es no resistirse a los atracos, ante la poca vigilancia policiaca en las rúas federales.

De acuerdo a datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, (SESNSP) durante el 2017 se registraron 6 mil 114 robos a en carreteras federales de los cuales 4 mil 546 se cometieron contra transportistas, de ellos 4 mil 110 fueron con violencia.

Dos mil 780 de estos atracos violentos afectaron a camiones de carga y 156 a autobuses. Las estadísticas revelan también que solo 164 robos en carreteras de carga se cometieron sin violencia.

Uno de los factores desencadenantes de los atracos en las carreteras han sido las obras de reparación en algunos tramos, que generan largas filas de tráfico durante varias horas, lo que favorece a los delincuentes para cometer asaltos principalmente en autobuses y huir sin consecuencias, así lo manifestaron el líder de la Asociación Mexicana de Organizaciones de Transportistas A.C. (AMOTAC) en San Luis Potosí, Raúl Torres.

De acuerdo a las estadísticas, tan solo en el estado de México, de enero a abril de este año se registraron 11 mil 647 robos con violencia, de los cuales 205 se dieron en contra de transportistas, mientras que sin violencia se registraron 10 mil 446 robos en la misma temporada de los cuales se cometieron 51 en contra de los operadores de transporte en sus distintas modalidades.

"Ahora lo único que nos queda es guardar lo poco que trae uno y a la deriva lo que salga, no podemos hacer mucho y lo que tenemos que hacer es no pararnos, incluso hay veces que tiene que pararse uno para hacer sus necesidades fisiológicas y no lo hacemos porque lo pueden robar, aunque a veces no lo podemos evitar por diversas fallas mecánicas que presenta el autobús que le falta agua o alguna llanta y le da miedo a uno pararse porque sí vienen los vándalos más en la México -Querétaro ese tramo independientemente que sí nada más hay un accidente por leve se congestiona mucho", narró Gustavo Orta, operador de una línea comercial de autobuses.

Coincidieron en que la seguridad en los tramos carreteros más peligrosos es nula, a pesar de todas las ocasiones en que se ha pedido la intervención de la policía federal.

Aunque las líneas de autobuses cuentan con protocolos de seguridad para proteger a los pasajeros durante sus viajes, estos no siempre pueden cumplirse a cabalidad.

apl

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