Los bloqueos carreteros no solo causaron afectaciones en días pasados cuando se llevaron a cabo, sino que incluso ahora se mantiene en alerta la iniciativa privada, que nuevamente enfrenta un escenario complejo por las afectaciones que estas acciones generaron, así lo expresó Imelda Elizalde, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), al señalar que este tipo de interrupciones se han convertido en uno de los principales obstáculos para la productividad, particularmente en el tramo final del año.
La dirigente industrial subrayó que cada jornada con cierres o bloqueos en las vías de comunicación impacta de manera directa en el desempeño de las empresas. Desde el traslado de insumos hasta la llegada puntual de mercancías, la cadena productiva se ve alterada, provocando retrasos que terminan por afectar la dinámica normal de trabajo dentro de las industrias.
Sin embargo, el impacto no se limita únicamente al ámbito empresarial. Elizalde explicó que estas situaciones también tienen un efecto directo en el entorno social y laboral, ya que derivan en la reducción de jornadas, ajustes en los tiempos de trabajo y una baja generalizada en la productividad.
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Todo ello, advirtió, se reflejará inevitablemente en los resultados con los que se cerrará el año.
Desde la perspectiva de Canacintra, los bloqueos han sido utilizados como un mecanismo de presión para que determinadas demandas sean escuchadas y atendidas, muchas de ellas con fundamentos legítimos.
En ese sentido, la presidenta del organismo aclaró que la industria no se opone a la manifestación ni a los paros como forma de expresión, pero consideró indispensable analizar con mayor cuidado el lugar, los actores involucrados y la manera en que se llevan a cabo, con el fin de reducir el impacto en los sectores que sostienen el desarrollo económico del país.
“La industria es uno de los pilares del crecimiento nacional”, enfatizó, por lo que insistió en la necesidad de revisar estas prácticas y buscar alternativas que permitan el diálogo sin frenar la actividad productiva.
Finalmente, sostuvo que una comunicación puntual, en los momentos adecuados, podría evitar gran parte de las afectaciones que hoy se registran.