La planta BMW de San Luis Potosí, ya está buscando un nuevo esquema de proveeduría y producción que le permita cumplir con el apartado del sector automotriz dentro del preacuerdo entre los gobierno de México y Estados Unidos en el marco de la renovación del Tratado de Libre Comercio, así lo comentó Gustavo Puente Orozco titular de la Secretaría de Desarrollo Económico del Gobierno del Estado (SEDECO).
Explicó que aunque ha habido pláticas al respecto, la realidad es que hay que esperar a que se firme y por supuesto a leer los textos tal y cual quedaron, pero hasta donde van BMW y otras automotrices estaban siendo incluidas en las negociaciones y ellos saben que van a tener que hacer ajustes sobre todo derivado del tema de las reglas de origen.
Recalcó: “el subir hasta un 75 por ciento la regla beneficia a la región de Norteamérica, en donde las empresas tendrán que valorar sus estrategias. México todavía es mejor en el tema de manufactura, pero en el tema de salarios estamos en desventaja y son Canadá y Estados Unidos los que tienen las zonas donde se pagan más de 16 dólares la hora”.
Indicó que entonces las empresas automotrices están valorando hacer sus mezclas para construir algún vehículo incluyendo sus laboratorios de innovación que también cuentan con el porcentaje mínimo requerido del 40 por ciento para ser exportables, “la idea es cumplir con las partes más caras como pudieran ser los motores”.
Finalmente, refirió que aunque se espera que se firmará este acuerdo hasta noviembre, en realidad las armadoras tendrán al menos dos o tres años para planear sus estrategias de proveeduría para armar un vehículo que cumpla con la normatividad, “creo que es beneficio para México, pero también para Estados Unidos”, concluyó.
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vkc