En rueda de prensa con medios locales, Francisco Fernández Alonso, presidente nacional de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (CANIRAC), dijo que se tiene confianza en que se mantenga un crecimiento en la región como ha ocurrido en los últimos años, particularmente en los estados que conforman el Bajío, esto aún con las nuevas políticas públicas del gobierno federal que mantienen con incertidumbre a diversos sectores.
Reveló que la CANIRAC se mantiene a la expectativa de que en el legislativo se trabaje en los temas particulares que atañen al sector, pues dijo que enviaron dos iniciativas al Congreso de la Unión para solicitar se trabaje dos temas que mayor preocupación tienen los empresarios restauranteros, tales como la deducibilidad en los gastos en restaurantes con la finalidad de deducir hasta 20 mil pesos al año; y el segundo tema sobre la regulación y verificación en los trámites para permisos y licencias de funcionamiento.
Además, reconoció que el problema de informalidad es una de los grandes retos que afectan al gremio y a la población en general pues se evaden desde impuestos hasta normas sanitarias.
“Hay muchos negocios en la calle y esto también conlleva a un problema de salud muy fuerte porque hay mucha gente que come en la calle, además estos negocios se ponen en cualquier lado, carecen de servicios sanitarios y medidas higiénicas, por eso creemos que esta propuesta tiene mucho sentido”.
Sobre las tarifas de electricidad que registran aumentos de hasta un 80 por ciento en promedio, dijo que no se ha logrado una conciliación con la Comisión Federal de Electricidad para que se disminuyan las tarifas y por ello se mantiene firme el procedimiento a través de amparos.
Aunque de momento no se tiene un número sobre cuántos restaurantes se han amparado, dijo que sí es la alternativa a la que están recurriendo tanto grandes cadenas como establecimientos medianos o pequeños.
apl