En cuarenta años en el mercado de los productos de alimentos en México, la firma japonesa Yakult logró posicionarse gracias a la estrategias y planes empresariales de un potosino. El nombre de Carlos Kasuga no puede desprenderse de la compañía que nació en 1959 en Tokio.

Como todo un hombre de negocios, el mexicano, hijo de inmigrantes japoneses descubrió en uno de sus viajes al país asiático un producto con beneficios para sus consumidores.

Se acercó a los directivos de Yakult Honsha Co. Ltd. y estudió cómo podría adaptar el modelo de negocio en el país.

Fue así como en 1981 los mexicanos conocieron que un sistema de ventas “cambaceo”, cuya política es hacer llegar el producto al mayor número posible de personas a un costo accesible, podría aplicarse en la industria de alimentos.

A un año de fundar la planta de Yakult en México, Kasuga posicionó a este productos japonés en un país con una cultura muy diferente, pero identificó que entre sus habitantes había coincidencias que haría exitoso al producto.

En la actualidad, el potosino es uno de los 15 empresarios más importantes de México, así como el  dueño de Yakult, compañía que vende diariamente tres millones 250 mil vasitos de sus productos lácteos fermentados.

¿Dónde nació Carlos Kasuga?

La familia Kasuga se estableció en Cárdenas, San Luis Potosí, en 1930; Carlos nació el 26 de octubre de 1937 en el poblado de Cerritos.

Su padre Mitsuko tenía una tienda de abarrotes muy reconocida frente a la plaza principal, pero a su arribo a nuestro país trabajó como peón en un rancho propiedad de un paisano que lo invitó.

Carlos recordó que sus padres emigraron a México debido a la crisis económica de 1929, cuando muchos japoneses emigraron a diversos países de América Latina.

Aunque su ingreso a la nación fue sin problema, Carlos recuerda que 1942 los soldados llegaron a su casa para obligarlos a dejar México en las próximas 72 horas.

Lograron quedarse en el país, mientras él pudo estudiar la carrera de Contaduría Pública en la Escuela Bancaria Comercial.

Carlos apoyó a la economía familiar en una tienda de dulces que lograron abrir sus padres ahorrando poco a poco como comerciantes ambulantes de verduras.

A los 21 años estableció su primera compañía, pero su primer gran logro lo hizo al estar frente a la empresa que revolucionó en el año de 1964 los juguetes de playa.

Aunque se habló por primera vez de este empresario cuando en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de 1968, el mundo quedó sorprendido al ver unos aros olímpicos inmensos surcando el cielo de la Ciudad de México.

A partir de ahí, la mirada empresarial se fijó en la compañía de Carlos y de su filosofía empresarial.

De Yakult a conferencista

Kasuga mencionó que al cumplir 21 años como presidente de Yakult México cedió la silla a otra persona, sólo acude una vez a la semana a la planta para conocer metas o así lo requieren.

Su tiempo lo dedica en actividades socioculturales y como conferencista.

Carlos Kasuga está al frente del Consejo de la Fundación Grupo Alimentaria, es vicepresidente del Comité de las Celebraciones del Centenario de la Migración Japonesa a México, y preside, además, del Instituto Internacional de Ciencias de la Vida, asociación civil que opera en México.

Es expresidente de diversas asociaciones e instancias, como la Asociación Mexicana Japonesa, del Comité de las Celebraciones del 90 Aniversario de la Migración Japonesa a México, de la Asociación Panamericana Nikkei, de la Federación Panamericana de la Leche, y presidió y fundó el Liceo Mexicano Japonés.

A sus 85 sigue dando conferencias en todo el mundo, donde difunde su modelo empresarial, pero lo más importante su filosofía que permitió afianzar a Yakult en México.

Google News

TEMAS RELACIONADOS