Francisco Olvera recuerda que mostrarse tal cual es, no siempre fue tan sencillo, principalmente en su entorno laboral que es de seguridad pública, pues temía el rechazo y la crítica de sus compañeros de que un policía fuera gay.
Actualmente, además de ser elemento policiaco es también el fundador de Casa de Orquídea, un espacio de asistencia para la comunidad LGBTI+.
En el marco de la inauguración de la primera jornada laboral "Para tod@s", Olvera hizo un llamado a que los inversionistas implementen capacitación y políticas de inclusión para que desde el primer contacto exista apertura.
Es muy común que desde que se tiene la primera entrevista las y los candidatos que son gays, lesbianas, trans o de la diversidad sexual, son estigmatizados, señaló.
"Ocurre desde a qué baño vas a entrar, es una completa discriminación mientras se muestran en la identificación oficial no tienes por qué investigar ni indagar más allá lo que tenemos que hacer es respetar cuáles la identidad de cada quien", mencionó.
En este sentido, conminó a que las compañías brinden capacitación a los colaboradores e implementen campañas que sean incluyentes, refirió que un ambiente laboral en el que se produce acoso, discriminación, burlas o cualquier acto de señalamiento o exposición, termina por provocar la deserción del empleo, baja productividad, baja autoestima y hasta depresión o incluso suicidio.
"En caso en particular Ariana Marín que fue la primera policía trans en San Luis Potosí, ella se enfrentó a muchas burlas, hacían hasta grupos de WhatsApp para criticar y burlarse de ella, criticaban si tenía busto, su cambio de identidad sexo genérica, te enfrentas a una discriminación real, yo lo viví también en seguridad pública y te das cuenta que falta mucho trabajo por hacer"
Esta primera jornada laboral que surgió en coordinación con la facultad de Psicología y el Servicio Nacional de Empleo, se busca que se replique en otros estados y se brinden los espacios y oportunidades para la comunidad de forma indistinta, ya que, indicó que quienes son trans, gays o lesbianas incluso se les llega a pedir que a trabajar acudan vestidos de una forma que se contrapone con su identidad, "claro que nos gustaría ver una chica trans dirigiendo una empresa o en alguna gerencia".
25 empresas participaron en esta jornada de reclutamiento en la que se ofertaron cerca de 400 empleos.