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El 2018 fue un año severamente castigado para las empresas del sector de la construcción, pues pese al crecimiento y desarrollo que registró el estado posicionándose como la segunda economía del país con mayor dinamismo y crecimiento superior al 5 por ciento, la industria de la construcción enfrenta números rojos, así lo reveló el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), José Iga Sabag.
"Seguimos en números rojos, está muy contraído el sector pero tenemos esperanzas que con los nuevos gobiernos se pueda reactivar", detallo el dirigente empresarial.
Aunque a la fecha se evalúa aún el índice en el que cierra esta industria, refirió que se prevé sea similar al 2017 cuando se cerró con un menos 3 por ciento en la actividad en comparación con años anteriores.
Reconoció que los estragos en la baja actividad en este sector durante todo el año obligaron a que las constructoras disminuyeran sus plantillas laborales, pues resulta insostenible el pago de nómina con incrementos en materiales y servicios.
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