La industria restaurantera atraviesa uno de sus periodos más complicados de los últimos años. Así lo señaló el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en San Luis Potosí, quien advirtió que han cerrado por lo menos 20 establecimientos en lo que va del año y han enfrentado reducciones de entre el 10 y el 20 por ciento en sus ingresos, además de un incremento constante en los gastos operativos.
“Podemos decir que mayo fue un mes positivo, pero en general el año ha resultado muy bajo y es un problema que no solo vemos en San Luis, es una situación que afecta a nivel nacional”, reconoció.
De acuerdo con el líder empresarial, la falta de clientes se ha convertido en la principal causa de cierres. "Lo detectamos porque dejan de afiliarse a la cámara y al preguntar, explican que ya no pudieron sostener el negocio”, explicó.
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Incluso en los chats internos de la organización se observa cómo muchos dueños ofrecen en traspaso sus locales o venden el mobiliario para intentar recuperar algo de la inversión.
Entre los factores que más golpean al sector se encuentran el incremento en los costos de operación. “En seis años, los gastos relacionados con nómina y seguridad social aumentaron mucho mientras que las ventas no han crecido al mismo ritmo.
A eso se suman los precios de insumos, bebidas y la carga administrativa que implica mantener un restaurante en regla”, puntualizó.
Sobre la disminución en la asistencia de comensales, el líder restaurantero, consideró que obedece a un escenario económico adverso.
“La gente ahora cuida más su dinero. Antes se acostumbraba ir cada semana a un restaurante; hoy esas salidas se hacen cada quince días o incluso una vez al mes. Y cuando se acude, ya no hay sobremesas largas: se come y se va. Es un cambio en el comportamiento del consumidor”, explicó.
Pese al panorama, la cámara ha impulsado proyectos para fortalecer al sector y evitar más perdidas.