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A tres meses de que arrancaron las obras de la segunda etapa de la rehabilitación de la avenida Venustiano Carranza, los comercios de la zona reportan significativas bajas en sus ventas, recriminan que los clientes no van por el tráfico y lo complicado que es acceder a los establecimientos.
Las obras de rehabilitación que se desarrollan en el tramo de Tomasa Esteves hasta Anáhuac, han provocado que la afluencia de la avenida vaya a la baja, los comerciantes aseguran que sólo transita la gente que por obligación va a su trabajo y "no le queda de otra", sin embargo, la afluencia natural que representa el 70 por ciento de sus ganancias se ha visto afectada.
Los dueños de distintos establecimientos relataron que el acceder a un comercio ubicado entre Anáhuac y Benigno Arriaga se convierte en toda "una odisea", pues además del tráfico que las obras provocan, se suma lo molesto que es para los clientes tener que transitar por banquetas en reparación, exceso de tierra y las máquinas.
Las tiendas de ropa y de comida son los giros que se han visto más afectados, pues no hay lugar donde el polvo no llegue. "La gente pasa y con tanta tierra pues no se quieren quedar a comer".
Aunque reconocen que es una obra que sí era necesaria y esperan impulse el comercio, las afectaciones en sus ventas no pueden pasar desapercibidas, sobre todo para quienes pagan una renta que puede ir desde los 5 hasta los 10 mil pesos o más, según el espacio.
Durante las horas pico, personal de tránsito auxilian en el descongestionamiento vehicular en los cruces de Tomasa Esteves, Benigno Arriaga y Anáhuac, no obstante, los conductores se quejan de lo tardado que resulta atravesar la avenida o intentar estacionarse.
En esta segunda etapa se invierten 40 millones de pesos y conforme a lo estipulado por el proyecto de la SEDUVOP, la ejecución de la obra tardará un periodo de siete meses, por lo que deberá estar lista a mediados del mes de mayo.
vkc
