El gobierno federal va contra las estructuras financieras de las organizaciones criminales dedicadas al secuestro, que utilizan el sistema bancario para ingresar las ganancias que obtienen por este delito de alto impacto.
La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la secretaría de Hacienda compartirá información de cuentas bancarias, inmuebles, vuelos, joyas de carácter notarial y empresas en las que hayan participado criminales de bandas de secuestradores.
También compartirá datos de apoderados legales relacionados con ellos, depósitos, cheques, estados de cuenta bancarios, y cualquier otra información reportada por las entidades financieras y actividades vulnerables.
La Comisión Nacional Antisecuestro (Conase) y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) acordaron este viernes trabajar de manera conjunta, a través de la firma de un convenio de colaboración, para ubicar todos los bienes de los grupos de secuestradores que operan en el país, producto del pago de rescates y devolverlos a las víctimas como reparación del daño.
El propósito es atacar las estructuras financieras para mermar la capacidad operativa de los secuestradores, dijo el titular de la UIF, Santiago Nieto.
Lo anterior servirá para devolverles sus recursos a las víctimas de este ilícito, apuntó.
Las unidades antisecuestro de los estados podrán acceder a información de la Unidad de Inteligencia Financiera, relativa a cuentas bancarias de los secuestradores y sus familias, autos que hayan sido adquiridos por ellos, inmuebles, información de carácter notarial, vuelos, empresas donde hayan aparecido como socios o apoderados legales, transferencias bancarias, depósitos en efectivo, cheques, estados de cuenta.
Durante la firma del Convenio de Colaboración con la Coordinación Nacional Antisecuestro (CONASE) destacó que permitirá utilizar los datos que tiene la Unidad Antilavado para cumplir las órdenes de aprehensión.
Ante el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, afirmó que servirá para establecer redes de vínculos financieros y de adquisición de los bienes inmuebles entre miembros de una organización criminal.
Santiago Nieto señaló que hace unos años el objetivo central del combate al secuestro era la libertad de la víctima, después cambió el modelo para buscar detener a las bandas de secuestradores, pero, subrayó, en este momento el tema central tiene que ver con detener el flujo de los recursos.
"Nunca antes en México se había llegado a fondo de investigar los recursos que los secuestradores generaron durante el tiempo que desarrollaron sus actividades criminales", aseveró.
Sin precisar ni estimar una cifra de los recursos manejados por los secuestradores, Nieto destacó que a pesar de ser detenidos, con ese dinero mal habido, mantienen un alto de vida sus familiares y pagan lujos y sobornos en los centros penitenciarios.
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, afirmó que la colaboración directa entre ambas instituciones posibilitará un combate directo y eficaz a la base económica de aquellos grupos de delincuencia organizada que utilizan el secuestro como su base de financiamiento.