La Jornada Nacional de Sana Distancia, así como el periodo de cuarentena en el que se invitó a la población a resguardarse para evitar la propagación del Covid-19, ha provocado que algunos comercios del primer cuadro de la ciudad de San Luis Potosí consideren un cierre definitivo, pues “ha sido muy complicado solventar salarios, renta y pago de servicios” a más de un mes del cierre obligatorio de establecimientos con giros no esenciales.
El presidente de la organización comercial Nuestro Centro, Alberto Narvaez Arochi, prefirió no revelar el número de comercios que se encuentran en esta situación; no obstante, dijo que en unas semanas se podrá tener un panorama más claro y hacer el "recuento de los daños" de esta temporada con cierre de establecimientos.
"Hay gente que ya no pudo pagar rentas, sueldos, seguros y ahora sólo nos queda la esperanza y esfuerzo nuestro, de momento es imposible calcular y dar cifras, ya en unas semanas más podremos ver números", subrayó el dirigente comercial en entrevista.
Sobre la alternativa que brinda el gobierno federal de acceder a créditos como parte de la estrategia para que las pequeñas y medianas empresas logren reactivarse, dijo que lejos de ser un "salvavidas", es una acción riesgosa que terminaría por hundir a los pequeños comercios, pues pagar los préstamos y recuperarse les llevaría años.
"No tenemos un gobierno que esté ayudando, sino todo lo contrario, porque estos créditos no son salvavidas".
Aunado a esto, los empresarios han sido exhortados a retener completas las plantillas laborales; sin embargo, al no estar operando, ya hay casos donde han comenzado a realizar recorte de personal.
Afirmó que el cierre de establecimientos durante la Jornada de Sana Distancia por la fase 3 de la pandemia ha repercutido en la economía de todos los sectores, aunque las micro, pequeñas y medianas empresas son las más perjudicadas.
etp