El hotel de renta de cápsulas para dormir, Izzzleep, abrió su segunda sucursal en la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
El Corporativo Izzzleep invirtió 5 millones de pesos en este segundo hotel, el cual cuenta con 48 cápsulas donde los pasajeros pueden rentar un espacio por noche o por horas para dormir, bañarse, recargar sus equipos electrónicos, usar el internet gratuito y ver televisión.
En entrevista con EL UNIVERSAL, José Martín Alonso, socio fundador de Izzzleep, comentó que para la Terminal 2 mejoraron algunas cosas como más espacio en el área de baños y regaderas y tienen más cápsulas que en la Terminal 1.
El primer hotel de renta de cápsulas para dormir abrió en Japón, en el Aeropuerto de Narita; el segundo fue el de la Terminal 1 del AICM; el tercero está en otro complejo en Japón; el cuarto es el de la Terminal 2 del aeropuerto capitalino, y el quinto abrió hace poco en Moscú, Rusia.
El concepto del hotel de cápsulas lleva 40 años en Japón, pero los inversionistas mexicanos adaptaron la idea para pasajeros occidentales.
“El concepto es muy japonés. Las cápsulas son importadas de Japón y la única diferencia es la puerta. En Japón, las cápsulas tienen una persiana de bambú como puerta, porque si ponen una puerta rígida, los clasifican como cuarto de hotel y eso cambia la reglamentación y les cobran más impuestos.
“Como parte de las adaptaciones del concepto pensamos que en occidente no iba a funcionar la cortinita porque oyes cuando pasan las personas, te despiertan y te sientes muy vulnerable, como mujeres más. Entonces, esa mejora de la puerta la hicimos en México”, explicó Martín Alonso.
La renta de cápsulas, cuyo cupo es individual, es de 820 pesos la noche o 170 pesos por hora y se alquilan de dos horas en adelante.
Martín Alonso comentó que el servicio no es barato, ni puede serlo, porque al estar dentro del aeropuerto todo es mas caro: la renta, el agua, la luz, entre otros aspectos.
Sin embargo, alquilar una cápsula es más económico que hospedarse en alguno de los hoteles cercanos al aeropuerto, donde una noche cuesta entre 4 mil 500 y 5 mil 500 pesos.
En la Terminal 1, Izzleep recibe alrededor de mil 300 turistas al mes, de los cuales 65% son mexicanos y el resto extranjeros.
La renta de la cápsula le permite al huésped utilizar el baño, la regadera y un locker en el que cabe una maleta pequeña.
En el locker hay una botella de agua, una cobija y una toalla.
Además, cada cápsula tiene un cargador para teléfonos o lap top, una pantalla para ver películas, hay internet y las sábanas son desechables para que cada huésped estrene su ropa de cama y esté seguro de que el lugar está limpio.
Fabricación local. Martín Alonso comentó que están en pláticas con el fabricante de las cápsulas en Japón para instalar una planta en Naucalpan, Estado de México, con miras a exportarlas y dar el servicio de mantenimiento en toda América.
“Japón queda muy lejos. Nosotros somos los representantes del fabricante en América y la idea es producirlas aquí para bajar costos y dar el mantenimiento con el conocimiento que ya tenemos de estarlas utilizando y reparando durante dos años”, indicó el socio de Izzzleep.
La empresa también tiene planes de abrir otros hoteles de cápsulas en Guadalajara, Monterrey, Tijuana, Cancún; Nashville,Tennessee, y otro en Centroamérica.