Durante los primeros cuatro meses del año la Asociación Mexicana de Profesionistas Inmobiliarios (AMPI) ha detectado el crecimiento de un 25 por ciento en sus actividades de colocación de viviendas en comparación con el mismo periodo del 2017.
El presidente de la AMPI en San Luis Potosí, Pablo Saavedra Sada, detalló que aunque en los primeros meses generalmente la colocación es un poco más lenta, se ha logrado superar las expectativas tanto en vivienda nueva como en usada, los porcentajes en este sentido son similares “50 por ciento de colocación de vivienda nueva y 50 por ciento vivienda usada”.
El dirigente de inmobiliarios reconoció que la falta de nuevos proyectos y centros de vivienda ha provocado que quienes desean hacer uso de su crédito o cualquier sistema para la adquisición de vivienda ante la falta de opciones se inclinan por buscar una vivienda usada que más se adecue a sus necesidades o lo que están buscando.
“Pensamos que iba a ser lento por la falta de permisos y proyectos, en nuestra oficina hemos generado un número superior al 25 por ciento de las ventas del mismo periodo del año pasado, las rentas se han mantenido constantemente esta llegando mucha gente”.
La comercialización de la vivienda nueva, precisó que por ser poca la oferta se adquiere con mayor facilidad por las personas que llegan a San Luis Potosí por nuevos proyectos de trabajo a consecuencia del desarrollo económico, aunado a la consolidación de empleos formales que coadyuva a que más personas puedan acceder a un sistema de crédito para adquirir una vivienda; todo esto aumentando la movilidad en el sector inmobiliario pese a los pronósticos que se tenían para este año por el encarecimiento de insumos, pues se creía que este sector se vería afectado.
vkc