La industria ciclista potosina vive un momento de transformación. Bicicletas Mercurio, empresa con más de siete décadas de historia y considerada una de las más importantes del país, se ha convertido en la puerta de entrada para Cannondale, la reconocida marca de bicicletas de alto rendimiento que ahora apuesta fuerte por México.
“Hoy tenemos la fortuna de recibir a nuestros socios comerciales de Cannondale para mostrar a distribuidores nacionales más de 36 nuevos modelos que se incorporan al mercado. Para nosotros es un orgullo ensamblar esta marca en San Luis Potosí, lo que fortalece nuestra capacidad productiva y nos abre nuevas oportunidades”, explicó Raúl Iván Camacho Nieblas, director general de Mercurio.
La planta instalada en San Luis produce alrededor de 250 mil bicicletas al año, con un promedio de 800 diarias en temporada baja y hasta mil 600 diarias en meses de mayor demanda, como el último trimestre del año cuando se anticipa la temporada navideña. Con marcas propias como Mercurio, Alubike y Carbo, la compañía cubre desde bicicletas infantiles hasta modelos profesionales de fibra de carbono, siendo Mercurio su marca insignia de volumen.
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Actualmente, la empresa cuenta con una plantilla de 250 trabajadores en dos turnos, cifra que aumenta en los picos de producción. Además, los cambios en la política arancelaria representan una ventaja competitiva, mientras Estados Unidos impone un 66 por ciento de impuesto a la bicicleta proveniente de Asia, Mercurio vislumbra incrementar sus exportaciones hacia ese mercado.

“Aunque hoy solo 5 por ciento de nuestras ventas se destinan a exportación, estas condiciones abren la puerta para crecer en Estados Unidos. Incluso vemos la posibilidad de fabricar cuadros con contenido nacional y obtener el certificado de origen como producto mexicano”, señaló Camacho.
La apuesta de Cannondale en México
Consolidada como parte del conglomerado holandés PON, Cannondale eligió a México no sólo por su potencial de consumo, sino porque aquí, a diferencia de otros países, ya ensambla parte de su portafolio.
“México es un mercado estratégico. Tenemos presencia en toda América Latina, pero aquí dimos un paso más: desde hace un año ensamblamos en la planta de Mercurio, lo que le da un valor especial a nuestra operación”, explicó Ana Paula Nogueira, directora de operaciones para América Latina y gerente senior de negocios de la marca.
Cannondale, que cuenta con más de 100 modelos a nivel global, aterriza en el país con una propuesta innovadora: bicicleta de gravel que combina desempeño en montaña y asfalto, así como la nueva línea de e-bikes, bicicletas eléctricas que marcan tendencia en los principales mercados internacionales.
En México se comercializan alrededor de 40 modelos de Cannondale, adaptados al mercado local. Los precios de su catálogo internacional oscilan entre los 2 mil y 7 mil dólares, es decir, de 40 mil a 140 mil pesos.

El modelo más vendido en volumen es la línea Trail, considerada de entrada para quienes se inician en el ciclismo de montaña. Sin embargo, Cannondale también atrae a consumidores que buscan innovación, desempeño y calidad de vida.
“Nuestro consumidor no es solo el atleta profesional; tenemos clientes desde los 20 hasta más de 50 años, hombres y mujeres que valoran el deporte, la movilidad y la calidad de un buen producto”, detalló Nogueira.

Con la alianza entre Cannondale y Mercurio, México se coloca como un eje clave en la estrategia global de la marca. Mientras Mercurio fortalece su capacidad productiva y visualiza un crecimiento en exportaciones, Cannondale refuerza su presencia con ensamble local e innovación en sus modelos.









