La crisis de semiconductores aún mantiene en aprietos a la industria automotriz, lo cual ha provocado que los números al cierre de año no sean los previstos, según confirmó en entrevista este día, Harald Gottsche, CEO de BMW Planta San Luis Potosí.
Explicó que tras la pandemia la recuperación en la cadena de proveeduría ha sido paulatina, por lo que durante todo el primer semestre de este año se tuvieron ajustes en las líneas de producción, por lo que la meta de producir 90 mil automóviles en este complejo no se logrará, anticipando que cerrarán el 2022 con 70 mil unidades ensambladas.
BMW San Luis Potosí tenía proyectado abrir un segundo turno en este 2022, no obstante, ante la falta de semiconductores se determinó posponer este objetivo hasta abril del 2023, lo cual implica la incorporación de 500 colaboradores más.
Con la puesta en marcha del segundo turno, es decir, la operación de las líneas de producción seis días de la semana, la planta en territorio potosino pasará de ensamblar 310 autos a 510 cada día.
"El plan era empezar este 2022, pero con la escasez de semiconductores se tuvo que posponer... esperamos que a mitad del próximo año se estabilice, actualmente todavía es difícil y se mantienen al día en el trabajo con los proveedores", añadió.
Finalmente, el ejecutivo habló sobre las negociaciones que existen para la instalación de una nueva planta dedicada a la producción total de autos eléctricos, y refirió que la decisión por parte del corporativo aún no se ha definido, y se espera que sea en los primeros meses del 2023 cuando se dé a conocer si el proyecto de consolidará en San Luis Potosí.
Sin embargo, añadió que la planta de San Luis Potosí es innovadora y flexible, por lo que cuenta con la capacidad de asumir este nuevo proyecto.