La caída continua que registra la industria de la construcción en el país ha causado grandes afectaciones, pues la falta de proyectos de obra pública e infraestructura ha dejado sin empleo a cientos de constructoras que en la lucha por subsistir han comenzado a reducir sus plantillas laborales.
El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Manuel Castanedo de Alba, dijo que de forma global el número de desempleados en la industria es de 8 mil y reconoció que de acuerdo al panorama económico a nivel nacional, dicha cifra podría incrementar hasta 10 mil desempleados en el sector para finales del año.
En el caso particular de la CMIC en la entidad potosina, indicó que el 40 por ciento de las empresas afiliadas no cuentan con proyectos en los que estén trabajando actualmente, esto de un total de 148 empresas.
Aunado a esto, estimó que el panorama podría empeorar el próximo año a consideración de la reducción del ocho por ciento al presupuesto destinado para obra pública conforme al proyecto de presupuesto de egresos presentado por la federación.
El líder empresarial indicó que la crisis que enfrenta el sector podría agravarse, toda vez que el Presupuesto 2020 contempla una reducción en la obra pública, con lo que consideró se podría crear un círculo vicioso, “al no haber infraestructura no hay desarrollo y sin desarrollo no hay empleo y sin empleo no hay bienestar”, lo que podría incrementar los índices de delincuencia. Finalmente hizo un llamado para reconsiderar apostarle más a la infraestructura.
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