El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en San Luis Potosí, Alejandro Espinosa Abaroa, reconoció que el panorama para los restaurantes en lo que resta del año es complejo, ya que muchos "han tenido que cerrar por falta de clientes".
Uno de los principales desafíos que enfrenta el sector, admitió, es la falta de personal especializado, especialmente en áreas como el servicio de meseros, donde persiste un déficit estimado entre el 10 y el 20 por ciento.
“Muchos trabajadores prefieren emplearse en la Zona Industrial, a pesar de que en el sector restaurantero las propinas elevan los ingresos y aunque la industria es un trabajo más demandante, tiene con mejor retribución económica. La competencia con la industria es dura”, expuso.
Aun así, Alejandro Espinosa señaló que un factor que está comenzando a aliviar la situación es el regreso de connacionales que trabajaban en Estados Unidos.
“Allá hay escasez de mano de obra mexicana y muchos están volviendo; eso para algunas familias representa un reto, pero para el sector restaurantero es positivo porque llegan con experiencia y capacitación adquirida”, explicó.
El líder estatal de la Canirac subrayó que, ante la presión económica, muchos restaurantes han tenido que ser más eficientes. Comparó que en Estados Unidos un negocio opera con casi la mitad del personal que en México.
“Aquí el servicio está pensado en la sobremesa, en el apapacho al cliente. Allá es diferente: rápido, directo. Vamos a tener que adaptarnos a una dinámica más productiva sin perder nuestra esencia”, dijo.
Otro frente abierto para el gremio son las clausuras municipales. Tras semanas de cierres constantes, el dirigente aseguró que el diálogo con las autoridades ha logrado disminuir los operativos, aunque persisten inconformidades.
“No estamos en contra de la legalidad, lo que pedimos es trato justo. Mientras los negocios establecidos enfrentan cierres, el comercio informal opera sin sanciones. Además, clausurar un viernes implica perder todo el fin de semana, lo que representa un golpe crítico para los ingresos”, reclamó.
En este sentido, llamó a las autoridades a mostrar sensibilidad ante el contexto actual.
“No pedimos permisos extraordinarios, pedimos comprensión. Hoy la industria enfrenta condiciones similares a las de la pandemia: cierres, baja rentabilidad y rotación constante de empleados. No es momento de debilitarnos más”, enfatizó.
Aseguró que, pese a las temporadas de las fiestas patrias no caerán en la fecha más favorable para el consumo, pues el 15 de Septiembre será lunes, pero tienen confianza en que el cierre de 2025 se traduzca en estabilidad y crecimiento, aunque insistió en que el camino requiere tanto la colaboración de los restauranteros como el acompañamiento de la autoridad.