El Congreso de San Luis Potosí aprobó la semana pasada la creación de dos nuevos y el incremento de uno ya existente para comenzar a cobrarse a partir de 2025.

En el estado existe incertidumbre sobre a quién se cobrarán dichos impuestos y en qué se aplicarán, por ello EL UNIVERSAL San Luis Potosí se dio a la tarea de explicarlos.

De acuerdo con lo aprobado por legisladores estatales, se trata de los siguientes tres impuestos: Enajenación de bienes que tendrá una tasa de 3 por ciento con relación al valor de inmueble, venta final de bebidas alcohólicas que de igual forma será del 3 por ciento, y un alza de 3 a 4 por ciento en el Impuesto al Hospedaje.

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Impuesto Cedular sobre la Enajenación de Inmuebles

En el caso del impuesto a la enajenación de bienes se establece que el “enajenante”, es decir la persona propietaria que busca vender un inmueble, ya sea un terreno, una casa, etcétera, deberá pagar un 3 por ciento respecto del valor del mismo a las arcas estatales.

En un ejemplo práctico podemos decir que en el caso de la venta de una propiedad con un valor de un millón de pesos, se deberá pagar 30 mil pesos de impuesto.

Evidentemente es de esperarse que este valor agregado no lo absorba el vendedor, por lo que lo sumaría al precio de la propiedad, pasando, en teoría, al comprador que ahora tendría que pagar un millón 30 mil pesos, lo que en realidad se convertirá en un alza generalizada en los costos de viviendas y terrenos.

La estimación de recaudación que hace la administración estatal en 2025 por este impuesto es de 150 millones de pesos.

Impuesto al Hospedaje

Este impuesto estatal comenzó a cobrarse a mediados de los años 90 con una tasa de 3 por ciento sobre el costo final de una estancia en algún hotel de la entidad potosina, mismo que las empresas del ramo tampoco absorben sino que lo trasladan a los clientes.

En este caso, para el 2025 el impuesto tendrá un aumento de 1 por ciento, aunque se considera que su impacto no sea tan gravoso, dado que es menor al incremento inflacionario anual.

Esto quiere decir que, bajo la normativa de este impuesto, quienes se hospeden en la entidad van a tener que pagar un poco más para pasar algunos días en territorio potosino.

Dicha carga también aplicaría para hospedajes tipo Airbnb, es decir, hospedaje por aplicación.

Empresarios del sector han señalado que esto puede lacerar, por ejemplo, a empresas que llevan a cabo eventos como Cogresos y Convenciones que son el fuerte de la industria hotelera en San Luis Potosí.

La estimación que hacen las autoridades estatales por el incremento en este cobro para 2025 es de 15 millones de pesos.

Impuesto sobre la Venta Final de Bebidas con contenido Alcohólico

Este nuevo impuesto, sin duda, afectará a los consumidores de bebidas alcohólicas, se trata de un 3 por ciento a la Venta Final de Bebidas con Contenido Alcohólico, es decir que tendrán que pagarlo bares, restaurantes, tiendas, almacenes, y todo establecimiento que tenga venta de bebidas alcohólicas.

Como es usual en este tipo de impuestos, este porcentaje no lo va a absorber el vendedor que es quien tendrá que pagarlo a la Secretaría de Finanzas, sino que es posible que el costo se traslade al consumidor final por lo que para el próximo año acudir a tomar alguna copa con amigos y familiares resultará un tanto más costoso y quizá sea buen pretexto para beber con moderación.

El gobierno de San Luis Potosí estima recaudar 50 millones de pesos en 2025 por este impuesto.

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