México se convirtió en el cliente cautivo de las empresas refinadoras de Estados Unidos en los últimos seis años por los altos volúmenes de gasolinas que les compra.
De acuerdo con un reporte del Departamento de Energía de EU, las necesidades energéticas son una oportunidad de negocio para las empresas petroleras que operan en ese país, pues México ha desembolsado 108 mil millones de dólares por la importación de gasolinas entre 2011 y noviembre de 2017. Si se agrega el costo de traer diesel, el monto asciende a 145 mil 671 millones.
El balance del comercio exterior de hidrocarburos al cierre de 2017 señala que tan sólo en materia de destilados (de donde se obtienen residuos sólidos, aceites y lubricantes, gasóleo y fuel, queroseno, naftas, disolventes, gases y gasolinas), entre 2010 y 2016, las exportaciones estadounidenses crecieron 81%, pero la mayor parte de ese aumento se dio entre 2011 y 2013.
“El mayor destino de las exportaciones de destilados estadounidenses en 2016 fue México, promediando 182 mil barriles diarios, seguido por Brasil y los Países Bajos”, dice.
En cuanto a las exportaciones estadounidenses totales de gasolina, pasaron de 335 mil barriles diarios en 2010 a 761 mil en 2016.
“El crecimiento en las exportaciones de gasolina se produjo mientras que el consumo doméstico, medido por el producto suministrado, también aumentó y México es el principal destino de las exportaciones de gasolina para motores de Estados Unidos y el volumen del comercio de gasolina es significativo para las refinerías estadounidenses”, agrega.
Ante ello, el sector de refinación busca afianzar su presencia en el mercado mexicano.
Las ventas a México representaron entre 44% y 53% del total de las exportaciones de gasolina de Estados Unidos en los últimos cinco años. Para el primer semestre de este año, según los especialistas del vecino país, la tendencia no cambió.
En cuanto a exportaciones de las refinerías de EU, México recibió más de la mitad (53%) de esas ventas. En el primer semestre de 2017, las recientes reformas de mercado en México, añade el informe, “que permiten a entidades distintas a la estatal Pemex importar productos derivados del petróleo, pueden haber contribuido al reciente crecimiento en las importaciones de gasolina”.
Agrega que, aunque México produce grandes cantidades de petróleo crudo, la producción en refinerías ha disminuido desde 2015.
Apenas la semana pasada, Pemex informó que en noviembre había importado el mayor volumen de gasolinas de la historia, y los embarques más importantes procedieron del mercado estadounidense.
México trajo del exterior alrededor de 637.6 mil barriles diarios, lo que implicó que casi ocho de cada 10 litros de gasolinas en sus tipos Magna y Premium consumidos fueron refinados en el extranjero.