A 30 años de su creación para combatir el lavado de dinero y financiamiento al terrorismo, el Grupo de Acción Financiera contra el Blanqueo de Capitales (Gafi) ahora enfrenta al desafío de las innovaciones financieras, como la identificación de activos virtuales y ciberdelitos.
Se requiere controlar riesgos y oportunidades en esta materia, según se establece en el borrador de la Declaración Ministerial del grupo.
Durante las Reuniones de Primavera del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, y bajo la presidencia de Estados Unidos, el grupo pidió a los países miembros medidas concretas para abordar los riesgos de financiamiento ilícito, asociados con las monedas y activos virtuales relacionados.
Además, les solicitó adoptar nuevas medidas para fortalecer los esfuerzos internacionales para combatir el financiamiento al terrorismo con la aplicación de las normas, la comprensión de los riesgos y la coordinación interinstitucional.
También planteó incrementar los esfuerzos para contrarrestar el financiamiento para la proliferación de armas de destrucción masiva.
El subsecretario de Financiamiento al Terrorismo del Departamento del Tesoro de Estados Unidos y presidente en turno del Gafi, Marshall Billingslea, advirtió que el proceso de evaluación no está completo para todas las jurisdicciones.
Destacó que las debilidades en la implementación efectiva de los estándares del grupo son más pronunciadas en aquellas que no son miembros de la red global.
Billingslea dijo que la declaración ministerial propuesta para su adopción, junto con el mandato revisado, fijan prioridades para que se aborden estos desafíos con el fortalecimiento de su gobernanza interna y, en última instancia, su capacidad para responder a las amenazas que enfrentan todos los países.
Los ministros deberían tener mayor oportunidad de discutir temas relacionados con el grupo para promover un enfoque cohesivo, dar mayor conciencia política y reforzar el compromiso de los miembros.
Para ello, propuso lograr este objetivo con reuniones ministeriales cada cuatro años. Esto ayudará a elevar el perfil y la visibilidad del grupo antilavado.
Tres décadas de trabajo. Gafi fue creado en abril de 1989 por el Grupo de los Siete (G7) y ahora está integrado por 36 miembros; entre los países afiliados está México, así como dos organismos multilaterales.
Al hacer un balance a 30 años del nacimiento de Gafi, Billingslea destacó que en ese entonces la mayoría de los países ni siquiera había criminalizado el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo, y por este grupo ya lo hacen.
Resaltó los avances en la investigación y enjuiciamiento de estos delitos, lo cual ayuda a reducir los daños a la sociedad causados por las drogas, el tráfico de personas, el fraude y delitos cibernéticos.
Recordó que en sus inicios, sólo había 16 miembros enfocados en combatir el problema del lavado de dinero derivado del narcotráfico y las redes del crimen organizado.
Actualmente 205 jurisdicciones en todo el mundo se han comprometido a implementar las normas básicas contra el lavado de dinero y contrarrestar el financiamiento de terrorismo, además de que acordaron ser evaluadas por sus pares.