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El Instituto de Capacitación para el Trabajo (ICAT), procedió a presentar una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) por el daño al erario y los delitos que resulten de sus acciones en contra de exfuncionarios de esta misma dependencia.
El actual titular del ICAT, Tito Rodríguez Guerrero detalló que desde su llegada se inició una serie de auditorías y revisiones al interior de la institución, pues existían ciertas irregularidades que podrían derivar en afectación al erario.
Derivado de éstas, se corroboró el supuesto desvío de recursos cometidos por personal de mayor antigüedad a través de una “nómina fantasma”.
Conforme a lo revelado por el director de este centro de Capacitación, también se constató el pago a familiares de funcionarios mediante la nómina y se otorgó a la fiscalía expedientes incluso de casos de hijos del personal estudiando en Europa con cargo al erario y anomalías en la asignación de proveedores.
Además de proceder legalmente presentando la denuncia ante la autoridad competente, la dirección del ICAT ordenó el cese inmediato de todos los involucrados.
Cabe destacar que anteriormente la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS) había confirmado que se encontraron irregularidades incluso durante el inicio de la pandemia con la compra de termómetros con un valor de 4 mil 500 pesos cada uno, y pago a proveedores por supuestas constancias, estimando un desfalco de al menos 10 millones de pesos.
