Tras la imposición de aranceles por Estados Unidos y México en la importación de diversos productos y ante el temor de algunos sectores, la delegación de la Secretaría de Economía descartó que esto sea el inicio de lo que podría ser una guerra comercial con el país del norte, aunque reconoció que es tiempo de que México aproveche la brecha para afianzar sus relaciones comerciales con otros países.
El delegado de la Secretaría de Economía del gobierno federal, Xavier Castro de la Maza refirió que aunque se han tomado medidas drásticas por el país del norte que impuso aranceles de hasta 25 por ciento a metales como aluminio y acero, así como la respuesta de México pagando de la misma forma; el Tratado de Libre Comercio no peligra y con estas medidas y las que pudieran suscitarse, se están generando las condiciones para que se plantee un acuerdo bajo las necesidades de los tres países.
Sobre la incertidumbre del TLCAN que pueda derivar en la indecisión de inversionistas que desean expandirse en territorio mexicano, negó la existencia de dicho escenario, ya que las negociaciones tienen cerca de un año y el desarrollo y crecimiento en México no se ha detenido, aunado a que se han fortalecido los lazos con otros acuerdos como el del TTP11, que se traduce en una nueva ventana comercial para el mercado mexicano.
"Ya tenemos un año con las negociaciones y el registro de exportaciones e inversiones continúan, los inversionistas ya lo saben y lo han medido, sigue habiendo tratado, aunque tenemos un tratado zombie, el papel y documento ya está, solo que está guardado, ahora solo es el tema arancelario para presionar negociaciones, México hizo lo conducente para que EU retire sus medidas", concluyó.
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apl