La economía mexicana inició el año con un crecimiento ligeramente por debajo al estimado inicialmente, debido principalmente al menor dinamismo del sector industrial, revelan los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Durante los primeros tres meses de 2022, la economía medida a través del Producto Interno Bruto (PIB) creció 1.0% en términos reales con relación al trimestre anterior, tasa un poco menor al 1.1% previsto hace casi un mes por el Instituto.
La revisión a la baja respecto al dato preliminar estaría explicada por una sorpresa negativa en la industria y la expectativa de un resultado más moderado en los servicios de marzo, comentaron especialistas de Banorte, previo al anuncio oficial.
Por sectores, la industria reportó un crecimiento trimestral de 0.6%, cifra por debajo del 0.7% estimado inicialmente. El impulso estuvo concentrado en la minería con un crecimiento de 2.2% en los primeros tres meses del año., mientras que las manufacturas reportaron un alza de 0.2% y la construcción de 0.1%.
Los servicios mantuvieron el crecimiento previsto de 1.5%, la tasa más elevada en dos años. La mayoría de los rubros habría avanzado, destacando comercio al menudeo con un aumento de 3.6%; alojamiento y preparación de alimentos, 3.9%; así como transporte, 1.1%, aunque notando cierta debilidad en ventas al mayoreo y servicios gubernamentales.
En el caso de las actividades agropecuarias se observó una contracción de 2.8% en los primeros tres meses del año respecto al periodo inmediato anterior, tasa menor al -3.2% previsto inicialmente, afectadas por algunas condiciones climatológicas adversas y con un efecto de base bastante retador.
A tasa anual, el Producto Interno Bruto ascendió 3.7% en el primer trimestre de 2022 con base en cifras originales, por debajo del 3.9% previsto. Por grandes grupos de actividades económicas, el PIB de las actividades agropecuarias creció 2.3%, el de las industrias 2.5% y el de los servicios 4.3%.
El Inegi también dio a conocer los resultados del Indicador Global de Actividad Económica (una especie de PIB mensual). Durante marzo pasado el indicador reportó una contracción mensual de 0.3%, tasa mucho menor al -0.1% previsto en la estimación oportuna.
Como ya sabemos, la producción industrial retrocedió 0.9% en el tercer mes del año, arrastrada por pérdidas en la minería y las manufacturas. Mientras que en los servicios se observó una disminución de 0.1%, con lo que liga dos meses a la baja.
A pesar de la revisión a la baja del total, sigue implicando que la economía tuvo un buen dinamismo al inicio del año. Así, las bases siguen sentadas para un resultado favorable en todo 2023, estimaron los analistas de Banorte.