Empresarios advierten efectos inflacionarios por aumento al salario mínimo

El presidente de la Asociación de Ejecutivos de la Gestión del Talento Humano A.C. (Aderiac), Daniel Escobedo, afirmó que el reciente anuncio sobre el incremento al salario mínimo para 2026 y la ampliación de horarios laborales tendrá repercusiones directas tanto en las empresas como en el bolsillo de los mexicanos.

Escobedo explicó que para sectores que trabajan de forma continua será indispensable reorganizar los esquemas de operación.

“Las compañías que requieren actividad permanente tendrán que modificar sus roles laborales. La posibilidad de extender la jornada hasta 12 horas les ofrece cierto margen para adaptarse”, señaló.

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Respecto al aumento al salario mínimo, el directivo recordó que el sector empresarial esperaba un ajuste del 12 por ciento

Sin embargo, dijo, la decisión federal de elevarlo al 13 por ciento tomó por sorpresa a varios gremios.

“Es un punto adicional que parece mínimo, pero profundiza el impacto económico. Este tipo de incrementos alimenta un ciclo inflacionario que termina afectando a toda la población”, advirtió.

El líder empresarial explicó que el beneficio directo del alza salarial no será tan amplio como podría pensarse, pues “son pocas las empresas que pagan el mínimo; la mayoría ya ofrece cantidades superiores”.

Esto, dijo, genera expectativas poco realistas en otros sectores que podrían exigir alzas similares.

Sobre cómo podrán ajustarse las compañías que sí basan su nómina en el salario mínimo, el especialista indicó que el reto será trasladar esos costos adicionales al consumidor final. “Si suben las remuneraciones, los negocios reflejarán ese aumento en el precio de sus productos o servicios. A su vez, el cliente absorberá esos incrementos y la cadena terminará encareciendo la economía en general”, explicó.

La situación se complica aún más, añadió, ante el pronóstico de crecimiento económico para el siguiente año, que estima apenas un 1 por ciento, muy similar al de este año.

“Con un avance tan reducido, las familias enfrentarán mayor presión en sus gastos”, apuntó.

Consultado sobre la posibilidad de que el porcentaje de aumento pueda modificarse antes de su entrada en vigor, Daniel Escobedo consideró que es prácticamente imposible.

“Con el poder federal tan centralizado, vemos muy poco probable que haya cambios en la decisión”, declaró.

Finalmente reiteró que las empresas deberán prepararse para un escenario económico más retador y recomendó implementar planeaciones laborales y financieras que permitan mitigar los efectos del incremento salarial y la reorganización de turnos.