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Luego de que el sector restaurantero reanudó sus actividades a principios de junio, a la fecha van 34 establecimientos de comida que han notificado a la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) de un cierre definitivo ante la falta de liquidez financiera.
Juan Carlos Banda Calderón, presidente estatal de la organización restaurantera, reconoció que esta es apenas la cifra inicial de las consecuencias del cierre por la pandemia; sin embargo, reconoció que el impacto podría aún ser mayor y no descartó que en los próximos meses más lugares se sumen a esta decisión de cerrar sus puertas.
Adicionalmente, lamentó que el gobierno federal mantenga una postura de confrontación con el sector empresarial, pues a la fecha no se ha recibido apoyo de este orden de gobierno e incluso las dependencias federales como la CFE han incrementado las tarifas, lacerando significativamente la economía de las pequeñas y medianas empresas.
Respecto a los órdenes del gobierno estatal y municipal, reconoció que se ha logrado un trabajo coordinado para impulsar una reactivación en pro de las familias potosinas.
"Recordemos que en abril y mayo tuvimos bajas en nuestras ventas de hasta un 90% y tuvimos que hacerle frente a las rentas y a nuestros trabajadores para no despedir; entonces, solicitábamos que por parte de la CFE y de la carga social se nos difirieran los pagos a partir del mes de agosto, pero no tuvimos respuesta por parte del gobierno federal”, concluyó.
etp
