La reciente aprobación de la nueva Ley Aduanera que entrará en vigor en 2026 ha despertado gran expectativa entre el sector industrial potosino. La presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) en San Luis Potosí, Imelda Elizalde, consideró que las modificaciones aprobadas son un paso firme para combatir el huachicol fiscal y fortalecer el control en las aduanas del país.
“Estas reformas buscan cerrar las brechas por donde se han filtrado prácticas irregulares. El llamado huachicol fiscal ha sido una preocupación constante no solo del sector económico, sino de todo el país por su impacto en la recaudación y en la competencia leal”, expresó la dirigente empresarial.
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Elizalde explicó que, en los últimos meses, la discusión en torno a la ley despertó un gran interés debido a la necesidad de ajustar las reglas de operación y de origen, especialmente en los recintos fiscales estratégicos, que en San Luis Potosí juegan un papel clave en la movilidad de autopartes y en el desarrollo del puerto interior, considerado un punto neurálgico para la industria automotriz.
“Trabajamos de manera muy cercana con industriales potosinos para revisar los alcances de la ley. En San Luis, los recintos fiscalizados son un motor económico y cualquier cambio legislativo repercute directamente en ellos. Sin duda, hubo avances, pero todavía hay temas pendientes que deberán seguir discutiendo”, señaló.
Entre los aspectos que aún requieren atención, la líder de Canacintra subrayó la necesidad de definir con claridad las reglas de origen, un punto que, dijo sigue en análisis por parte de la comisión encargada del tema en la Cámara de Diputados.
Asimismo, advirtió que, aunque el nuevo marco legal busca endurecer los controles aduaneros para evitar fugas de mercancías y flujos irregulares de efectivo, será fundamental garantizar que las medidas no afecten la competitividad ni la dinámica comercial de los sectores productivos.
En cuanto al panorama económico, Elizalde reconoció que 2025 ha sido un año complejo para el empleo industrial, con altibajos que no se habían visto en períodos anteriores.
“Ha sido un año difícil para quienes generamos empleo. La competencia internacional, los ajustes del Tratado de Libre Comercio y la incertidumbre en algunos sectores nos obligan a repensar estrategias para cerrar el año con estabilidad”, finalizó.