La industria de la construcción en el estado se mantiene esperanzada de que en 2021 puedan reactivarse las inversiones públicas y privadas para lograr reanudar las actividades y los más de 10 mil empleos que se paralizaron a causa de la contingencia sanitaria por la pandemia de Covid-19.
Aunado a esto, el estancamiento de los Programas Municipales de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial y el del Centro de Población ha afectado significativamente a las constructoras de San Luis Potosí, dijo Manuel Castanedo de Alba, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
Detalló que este 2020 significó grandes pérdidas para muchas compañías, pues la cámara empresarial estima que entre un 30 y 40% de las empresas relacionadas a este sector bajaron la cortina, aunque la buena noticia, dijo, es que en el 2021 el panorama cambie y un porcentaje de estas mismas pueda estar en condiciones de reabrir sus puertas.
Castanedo de Alba explicó que el cierre de este porcentaje de constructoras, adicional a los ajustes de las que aún continúan luchando por sobrevivir, significó la pérdida de entre 8 mil y 10 mil fuentes de empleo, mismas que se podrían recuperar en cuanto se aprueben los programas de desarrollo para que los desarrolladores de vivienda pongan en marcha los proyectos que se encuentran detenidos.
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