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Actualmente existen etiquetas sociales que pueden complicar la búsqueda de trabajo para algunas personas, el haber pertenecido a una institución de gobierno resulta un desacierto para quienes desean probar suerte para ingresar a la fuerza laboral de la industria.
Isabel tiene 53 años y trabajó para el Ayuntamiento de San Luis Potosí por casi treinta años hasta hace dos años y medio que asegura de manera “arbitraria” fue despedida al igual que muchos de sus compañeros para abrir espacios “para la gente con la que se tenían compromisos por las campañas”.
“Hay quienes son jóvenes y no tienen ningún problema, se vuelven a acomodar, pero a mí edad ya no hay tantas opciones y ahora otra cosa que está pasando es que en las empresas cuando se dan cuenta que trabajaste en gobierno, no te contratan, aunque tengas el conocimiento, no te dan la oportunidad”, argumenta.
Entre silencios, y con un nudo en la garganta - que denota desesperación por no tener la solvencia económica - para que sus hijas puedan acudir despreocupadamente a la escuela y continuar con sus estudios, relata que se ha postulado para puestos como secretaria, asistente, pues está dispuesta a percibir salarios inferiores a lo que corresponde ganar al contar con una licenciatura y tener experiencia; sin embargo, sobre su curriculum pesa el haber sido parte de la llamada “burocracia”.
“No importa las ganas y la desesperación que uno tiene por trabajar, en muchas empresas y en la industria sobre todo no te contratan, piensan que uno no sabrá trabajar a ese ritmo”.
La ex trabajadora de la gestión municipal con una gran experiencia en administración, logística y también en recursos humanos tras ser despedida se quedó sin ningún ingreso para llevar el sustento a su familia, al resistirse a firmar la baja no recibió ningún centavo y aún está en proceso la demanda solicitando su reinstalación. Han pasado dos años desde entonces, y el panorama para salir adelante se ha ido nublando.
Entrevistado al respecto, Raúl Martínez Jiménez, presidente de la Canacintra en San Luis Potosí reconoció que existe cierta incertidumbre cuando ex trabajadores de alguna dependencia gubernamental intentan ingresar a la industria, esto principalmente cuando tienen un largo periodo al servicio público. Consideró que en ocasiones los empleados ya tienen ciertas “comodidades” a las que están acostumbrados y que no son compatibles con el ritmo de trabajo en la industria.
“No es que no confiemos, pero desgraciadamente vienen con muchas mañas, horas muertas, pertenecen a sindicatos y estamos dispuestos a ocuparlos pero no tienen la capacitación y ahí en gobierno sabemos que se trabaja poco y se gana mucho, es complicado, pero seguramente con los exámenes necesarios hay gente trabajadora que se acomoda muy fácil”, expresó.
cgm
