Las fiestas mexicanas son sinónimo de color, música y mucha diversión. No hay mejor manera de celebrar la Independencia de México que con una kermés tradicional, donde los sabores y la alegría se encuentran en cada rincón. Sin embargo, disfrutar de estas celebraciones puede significar un gasto considerable para las familias potosinas.

Una visita a una fiesta mexicana implica una amplia variedad de gastos, desde comida típica hasta actividades de entretenimiento.

Durante una kermés organizada en la capital potosina, varias familias compartieron con EL UNIVERSAL San Luis Potosí sus experiencias, así como el costo de una noche típica llena de antojitos, juegos y entretenimiento.

Carlos Mendoza, un padre de familia que asistió con sus dos hijos y su esposa, comentó: “Venimos cada año porque es una tradición, pero la verdad es que entre los antojitos, los juegos y el atuendo mexicano, se nos va bastante dinero. Hoy hemos gastado unos 2 mil pesos”.


Carmen Ramírez, quien asistió con sus tres hijos, explicó: “Ya cada uno pidió algo diferente, compramos elotes, refrescos, pozole y algodones. Al final, gastamos más de 600 pesos sÓlo en comida para los niños”.

Los algodones de azúcar, que son de los favoritos de los niños, tienen un costo de 30 pesos cada uno, un elote bien preparado puede costar hasta 60 pesos, mientras que un tamal tiene un precio de 20 pesos. Las bebidas también son esenciales en estas fiestas, un vaso de atole puede costar 15 pesos y los refrescos rondan los 20 pesos.

Los antojitos son los protagonistas de las fiestas patrias
Los antojitos son los protagonistas de las fiestas patrias

Por otro lado, los duritos con salsa y crema cuestan alrededor de 35 pesos, mientras que un plato de nachos con queso y jalapeños puede adquirirse por 25 pesos; otros antojitos como los molletes, tienen un precio de 15 pesos, el pozole está en 60 pesos y la orden de tacos rojos cuesta 50 pesos.

Esto deja en claro que para satisfacer los antojos de una familia promedio, el gasto fácilmente ronda los 500 pesos. Pero una kermés no se trata sólo de comer, sino también de disfrutar de los juegos y atracciones.


Los juegos mecánicos tienen un costo promedio de 50 pesos por persona, mientras que la experiencia de subir al toro mecánico cuesta 35 pesos y el tradicional juego de las canicas está en 40 pesos. Así, una familia de cuatro integrantes puede llegar a gastar más de 300 pesos solo en entretenimiento por persona.

Roberto García, un joven que asistió con su novia, comentó sobre los juegos: “Nos subimos al toro y a los juegos mecánicos. Ya llevamos unos 400 pesos gastados, pero la verdad es que la estamos pasando increíble, vale la pena porque estas fiestas sólo son una vez al año”.

Parte esencial de las fiestas patrias es el atuendo mexicano. Vestir una blusa bordada o un traje charro le da un toque especial a la noche, este año un atuendo típico puede costar alrededor de 200 pesos la renta por persona, ya que algunas familias eligen vestir a sus hijos con estos trajes para que participen en desfiles o concursos de disfraces.

En distintos puntos de SLP se realizan kermés y ferias con motivo de las fiestas patrias
En distintos puntos de SLP se realizan kermés y ferias con motivo de las fiestas patrias

María Luisa Torres, una madre que vestía a su pequeña hija con un traje de adelita, mencionó: “El traje lo compramos el año pasado, pero este año lo vimos en 350 pesos. Es parte de la tradición y a mi hija le encanta vestirse así. Entre la ropa, la comida y los juegos, ya llevamos más de mil 500 pesos gastados en la noche”.


En este sentido, las familias potosinas gastan un promedio de 500 pesos por persona a 800 pesos en una noche de festejo mexicano.

Entre antojitos, juegos, atuendos y transporte el gasto total de una familia de cuatro integrantes puede superar los 2 mil pesos. Aunque es una inversión significativa, la mayoría de las personas entrevistadas coincidieron en que la experiencia vale la pena por el valor cultural y la diversión que ofrece.

“El gasto sí es alto, pero es una tradición que no podemos dejar de vivir, nos encanta venir y aunque sabemos que nos sale caro, lo disfrutamos muchísimo aparte de que quiero que mis hijos conozcan las tradiciones patrias”, concluyó Ana López, una madre de familia que asistió con sus tres hijos.

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