Las empresas transnacionales, sobre todo las relacionadas con la economía digital, que no paguen los impuestos derivados de las ganancias obtenidas dentro de territorio nacional, están incurriendo en el delito de defraudación, el cual se paga con hasta nueve años de cárcel, advirtió la Procuraduría Fiscal de la Federación (PFF).
La autoridad hacendaria del país estará pendiente del cumplimiento de las obligaciones fiscales de las app, de transporte privado y entrega de comida, sobre todo de aquellas que no se sumaron al programa de retención de impuestos de sus choferes y repartidores de alimentos.
Al mismo tiempo, el titular de la procuraduría, Carlos Romero, pidió no dejarse engañar por empresarios defraudadores que venden facturas para operaciones fantasma que parecen “encantadores”.
Respecto a las app de transporte privado y entrega de alimentos, la Procuraduría Fiscal de la Federación ponderó que deben tomar en cuenta las consecuencias por el incumplimiento de una obligación por parte de algún contribuyente con residencia en el extranjero.
Tener su domicilio sede fuera de México no las exime de un proceso penal por algún delito fiscal, como lo es la defraudación fiscal o la defraudación fiscal equiparada.
Destacó que para esos ilícitos está prevista una pena de hasta nueve años de prisión más la obligación de cubrir el monto de lo defraudado, incluyendo además las actualizaciones y recargos.
Hizo un reconocimiento a las plataformas digitales que participaron en el anuncio de colaboración para el cumplimiento de sus obligaciones fiscales (Uber, Cabify, Bolt, Beat, Cornershop, Rappi, Sin Delantal y Uber Eats).
La empresa de transporte de pasajeros Didi y la de comida Postmates no se adhirieron al programa de retención del Impuesto Sobre la Renta y el IVA de sus conductores y repartidores.