Al destacar que la administración entrante heredará una economía estable y resiliente, el Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó a México fortalecer la recaudación de ingresos no petroleros.
En la evaluación anual que realizó el Directorio Ejecutivo del organismo que preside Christine Lagarde, advirtió que introducir excepciones fiscales y reducir las tasas de los impuestos podría crear distorsiones y erosionar la base impositiva.
De nueva cuenta volvió a insistir en implementar de manera plena el Sistema Nacional Anticorrupción, y además sugirió establecer un seguro de desempleo, mejorar el sistema de pensiones, fortalecer la seguridad social para fomentar la formalidad y reducir los niveles de pobreza y desigualdad.
Luego de la visita que hizo un equipo del FMI a México y de reunirse con autoridades, analistas y representantes de la sociedad civil, entregaron un reporte sobre la evolución y perspectivas de México.
Con base a esa información, el Directorio Ejecutivo ponderó que existe margen para aumentar los ingresos provenientes del Impuesto al Valor Agregado (IVA) así como de impuestos al consumo de combustibles y fortalecer la administración tributaria.
Los directores también recomendaron restringir el gasto corriente y mejorar la eficiencia del gasto para crear espacio para la muy necesitada inversión en infraestructura y para otras prioridades.
Además, destacaron la importancia de fortalecer la situación financiera de Petróleos Mexicanos (Pemex) como un requisito necesario para contemplar nuevas inversiones en materia de refinación.
Solicitaron continuar con la reforma energética y la participación privada en los sectores de petróleo y gas para atraer las inversiones necesarias e impulsar la producción y el crecimiento.
Destacaron que el nuevo gobierno coincide en que unas finanzas públicas sólidas, la estabilidad macroeconómica y una política monetaria independiente son pilares de la resiliencia de la economía mexicana frente a choques del exterior e ingredientes clave para un crecimiento económico sostenible.
De igual manera señalaron que la próxima administración se ha comprometido a abordar los importantes desafíos que enfrenta México, entre ellos: continuar con la consolidación fiscal, cerrar las brechas de cumplimiento tributario y abatir las ineficiencias en el gasto frente a las grandes necesidades de infraestructura y las presiones demográficas a largo plazo; también combatir la desigualdad y la pobreza.