Marco Aurelio Esquivel García es un fabricante de las tradicionales gorditas de horno. Afirma que su abuelo comenzó hace muchos años a crear en un horno de barro, también conocida como “esmeril” o “hamburguesa de rancho”, y junto a varios de sus tíos y su padre, dieron auge a este tradicional alimento, tan original para San Luis Potosí, como lo son las enchiladas potosinas creadas en Soledad de Graciano Sánchez.
Marco Aurelio comenzó como vendedor a los 12 años y ahora es dueño de un negocio que le ha dejado grandes satisfacciones personales, no sólo porque le ha permitido sacar adelante a su familia económicamente, sino porque es prácticamente de los precursores en elaborar la única gordita de horno original.
Y es que en su fábrica de gorditas que se ubica en la colonia San Luis Rey, a Marco Aurelio le han venido a comprar desde colonias lejanas de la capital potosina sus deliciosas gorditas, incluso ha llegado a exportarlas hacia los Estados Unidos y Canadá.
Para la elaboración, Marco Aurelio emplea un horno a base de gas, aunque también llegó a utilizar uno de adobe así como molino, charolas y una licuadora industrial para preparar la salsa con la que se acompañan estas gorditas de horno.
Quien desee comprobar el sabor de este singular producto, puede adquirir alguna de las variedades que incluye chorizo, choriqueso, mole, queso, rajas con queso, picadillo, chicharrón, carne deshebrada y barbacoa.
Día con día llega a fabrica alrededor de 600 gorditas, pero en ocasiones ha elaborado hasta mil 200 debido a que cuenta con sus propios vendedores o surte para escuelas y gente que realiza pedidos especiales.
A Marco Aurelio le encanta su trabajo y lo hace con gran entusiasmo pues cada día, requiere levantarse muy temprano para preparar los ingredientes necesarios y precalentar el horno con el fin de que las gorditas de horno, ya puedan estar listas desde temprano ya que aunque no tiene un espacio habilitado para consumo, muchas personas prefieren comer ahí mismo, y tomar aquellas que están recién salidas del horno.
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