La modalidad de trabajo en casa, adoptada masivamente durante la pandemia del Covid-19, se ha consolidado en el entorno laboral mexicano, pero aún enfrenta desafíos regulatorios para garantizar su eficacia,
Daniel Escobedo Uribe, presidente de la Asociación de Ejecutivos de la Gestión del Talento Humano (Aderiac), refirió en entrevista para EL UNIVERSAL San Luis que el home office ha demostrado ser un esquema atractivo para las nuevas generaciones y “llegó para quedarse" en varias posiciones dentro de las empresas, aunque insistió en la necesidad de mejorar su regulación para que tanto trabajadores como empleadores se beneficien de esta modalidad.
“La modalidad de trabajo en casa es particularmente valorada por los jóvenes, quienes encuentran en ella un equilibrio entre su vida personal y profesional y, sin duda, es una opción que muchas empresas querrán mantener, especialmente en posiciones donde es posible desempeñarse de forma remota”, comentó el presidente de Aderiac.
No obstante, aclaró que no todos los roles pueden adaptarse al trabajo a distancia, pero es probable que las posiciones que lo permitan continúen en esta modalidad para siempre.
Escobedo Uribe también reconoció que, aunque la regulación ha sido favorable en la protección de los derechos de los trabajadores, aún hay áreas de oportunidad en lo que respecta a la medición de la eficacia del home office desde la perspectiva de las empresas.
“La regulación ha sido útil para definir los derechos de los empleados en esta modalidad, pero aún deja pendiente el tema de cómo las empresas pueden medir su efectividad y ese es un reto que las organizaciones debemos resolver para asegurarnos de que el trabajo remoto sea beneficioso para ambas partes”, agregó.
Según el líder de Aderiac, esta falta de claridad sobre cómo evaluar el rendimiento y la productividad en el trabajo remoto representa un desafío para las empresas, que buscan mantener el equilibrio entre flexibilidad y resultados concretos.
Sin embargo, explicó que el home office, debido a las ventajas que ofrece y a la aceptación que ha encontrado en las nuevas generaciones, no es una moda pasajera, sino una práctica que seguramente se adaptará en los puestos que permitan el trabajo a distancia.
“El home office llegó para quedarse, difícilmente se va a retirar de los diferentes puestos laborales ya que es atractivo y cómodo”, dijo.
Frente a un entorno laboral que continúa en transformación, el líder empresarial instó a las empresas a desarrollar metodologías para hacer de esta práctica una herramienta eficiente y sostenible en el largo plazo.