El huevo se ha convertido en un producto de consumo indispensable en las familias mexicanas, se estima que cada una en promedio consume hasta dos kilogramos por semana.
El costo de este producto se eleva en esta temporada invernal ante la baja de producción, es por ello que en ocasiones llega a escasear, aunque los distribuidores aseguran este año no será el caso.
Mientras que durante los meses de julio a noviembre el precio del huevo oscilaba entre los 16 a 20 pesos, actualmente los distribuidores lo venden entre 26 y 28 pesos, en las "tiendas de la esquina" el costo se eleva hasta los 36 y 38 pesos por kilogramo.
La señora Irma Martínez Compean, distribuidora y mayorista de este producto explicó que otro de los factores que elevan el precio es debido a que la misma temporada pone en aprietos a los avicultores, pues es cuando más casos de influenza se reportan, lo cual significan bajas en sus aves.
"Los avicultores se quejan que luego hay algo de influenza y pues si se mueren las gallinas no hay huevo", explicó.
Enero es uno de los meses más complicados tanto para los productores como distribuidores del huevo, pues pese a ser un producto básico, su demanda cae considerablemente; la cuesta de enero y en ocasiones hasta febrero, disminuye su actividad comercial en un 20 por ciento, siendo en el mes de marzo, cuando se regula nuevamente tanto la producción como la venta.