La presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Imelda Elizalde, consideró que las medidas fiscales contempladas en el Paquete Económico 2026, entregado por el Gobierno Federal al Congreso, si bien tienen un trasfondo de salud pública, representan un riesgo para la industria alimentaria y de tabaco pues podrían traducirse en pérdida de empleos y menor crecimiento económico.
Entre los puntos más polémicos se encuentran los incrementos a las bebidas azucaradas, cigarros y otros productos que cada año enfrentan ajustes al alza en sus cuotas impositivas.
La dirigente industrial señaló que, aunque la intención de dichas políticas es reducir enfermedades relacionadas con el consumo de azúcares y tabaco, también generan un efecto adverso en las empresas que producen y distribuyen estos artículos.
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“Es una realidad que estas cargas fiscales impactan directamente en las ventas y en la rentabilidad de las compañías. Y al reducir ingresos, también limitan su capacidad para mantener empleos o invertir en innovación”, explicó.
Así mismo comentó que se han hecho esfuerzos significativos para reformular productos, reduciendo el contenido de azúcares y ajustando sus ingredientes. Pero mientras se aplican impuestos más altos, los márgenes de ganancia se reducen y la inversión se frena.
“El camino para lograr ese nivel de crecimiento está en fortalecer el mercado interno, impulsar financiamientos accesibles y aprovechar la coyuntura de los aranceles internacionales, que obligan a México a sustituir importaciones con producción local”, advirtió.
Finalmente, subrayó que el país enfrenta apenas cuatro meses para sentar las bases de una nueva dinámica económica que podría marcar un rumbo distinto a partir de 2026.