Economía y negocios

Industria automotriz en SLP en riesgo: Aranceles a China y revisión del T-MEC amenazan empleo y producción

La política comercial que restringirá productos sin tratado con México, traerá un sacudimiento para la industria potosina, asegura Fernando Ibarra, presidente de la Alianza 4.0

Foto: Especial
29/09/2025 |14:07
Jazmin Ramírez
Reportera multimedia en San Luis PotosíVer perfil

La industria automotriz potosina se prepara para enfrentar un nuevo escenario que podría redefinir su futuro inmediato. A partir de 2026 entrarán en vigor aranceles a productos extranjeros sin tratado con México entre ellos los de origen chino, una decisión que impactará de manera directa en la cadena de suministro local y en los precios de producción.

De acuerdo con Fernando Ibarra, presidente de la Alianza 4.0 y director de la Cámara Alemana de comercio e Industria en la entidad, la medida responde a una estrategia regional en la que México, Estados Unidos y Canadá buscan reforzar la fabricación de componentes en Norteamérica, replicando las políticas que Washington implementó desde la administración de Donald Trump.

“Se trata de un reacomodo que va a modificar la forma en la que hoy funciona el sector, con repercusiones en inversión, costos y empleo”, explicó.

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Nearshoring: oportunidad y desafío

Conocido ya como nearshoring 2.0, el fenómeno está atrayendo capital extranjero, principalmente de Asia. Muchas compañías chinas están apostando por instalarse en parques industriales de México, incluyendo San Luis Potosí, para cumplir con las reglas de origen del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

Sin embargo, este proceso de reubicación no será inmediato: “Habrá que esperar dos o tres años para que esas plantas arranquen a plena capacidad y logren consolidar la cadena de suministro local. Mientras tanto, la transición se reflejará en costos más altos y en la necesidad de ajustes operativos”.

Uno de los efectos más visibles será en el mercado de vehículos nuevos. Con aranceles adicionales y una mano de obra más cara en comparación con Asia, los precios podrían incrementarse, lo que desincentivara al comprador.

“El consumidor ya no cambia de auto con la misma frecuencia. Prefiere esperar o acudir al mercado de seminuevos antes que asumir el costo de un modelo nuevo. Esto frena la dinámica de ventas y complica la situación para ensambladoras y concesionarias”, señaló.

La electromovilidad, que se perfilaba como el gran motor de crecimiento, tampoco ha alcanzado las expectativas, lo que agrava la incertidumbre sobre la recuperación del mercado.

Actualmente, algunas plantas ensambladoras en el país operan a medias o incluso permanecen paradas, en espera de definir hacia dónde se orientará la producción global. Esta reconfiguración no es exclusiva de San Luis Potosí, pero el estado resiente el impacto al ser uno de los polos automotrices más relevantes del país.

La expectativa está en que el nearshoring logre compensar los costos y mantener a México como pieza clave en la cadena automotriz global.

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Entre la incertidumbre y la oportunidad, el reto será que este reacomodo se traduzca en empleos estables, competitividad y un mercado que logre recuperarse.

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