Los trabajadores de Goodyear que fueron despedidos el pasado lunes sostuvieron el martes por la tarde un encuentro con el titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) con la finalidad de manifestar su inconformidad por las condiciones en las que la empresa llantera decidió romper la relación laboral.
Manuel Lozano Nieto secretario del trabajo en San Luis Potosí, detalló que la compañía decidió apegarse a su derecho de rescindir los contratos notificando a los trabajadores y ofreciendo la cantidad correspondiente del finiquito. No obstante, los inconformes se quejan por la forma en la que fueron despedidos y los presuntos actos de intimidación.
"La idea es abrir una mesa de diálogo con la empresa para llegar a un acuerdo, no hay paro porque no se han suspendido las labores, es un grupo de cuarenta trabajadores de una plantilla de mil, por lo que no se han visto afectadas las labores. La empresa está haciendo uso del poder que la ley les da de en algún momento liquidar a los trabajadores cuando consideran que no están haciendo las labores que deberían de hacer", ahondó.
Aseguró que la dependencia permanecerá alerta y brindará a su vez el apoyo para asesorar a los ex trabajadores de la llantera a fin de que la cifra del finiquito sea la correspondiente, puntualizó que la decisión de finalizar la relación laboral o considerar la reinstalación es una determinación que la empresa debe tomar con apego a las indicaciones del propio corporativo.
Por su parte, los trabajadores informaron su compromiso para seguir por los cauces legales que corresponden el proceso de registro de la agrupación sindical independiente.
A decir de los trabajadores, el secretario estatal reconoció que estuvieron presentes empleados de la Procuraduría Federal del Trabajo, por petición de la empresa, que le anunció los despidos, pero "con el propósito de velar por el cumplimento de los derechos de los trabajadores y que esta decisión de la empresa de separar a trabajadores de sus puestos se apegara a la ley".
Finalmente, se acordó gestionar una reunión entre representantes de la empresa y de los trabajadores despedidos para propiciar una solución al conflicto abierto, así como a gestionar con el delegado federal del trabajo una inspección con la finalidad de verificar que todo el personal al interior de la planta esté debidamente acreditado. Esto último en respuesta a la denuncia presentada por los trabajadores de la presencia de personas ajenas a la empresa.
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