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En medio del brillo de las luces, el aroma de la cena y el sonido de los villancicos, existe un San Luis Potosí que no apaga motores en diciembre.
Policías, personal médico, bomberos, operadores del transporte, empleados de supermercado, restaurantes, personal de hoteles, gasolineras y comerciantes forman parte de los empleos que no conocen vacaciones durante las fiestas decembrinas.
En hospitales públicos y privados, la Navidad transcurre entre guardias, urgencias y turnos completos.
La Secretaría de Salud ha reiterado que las unidades médicas mantienen atención las 24 horas del día durante todo el año, con personal médico, de enfermería, camilleros y personal administrativo que permanece activo aun en fechas clave del calendario.
“La enfermedad no descansa”, es una de las frases más repetidas entre el personal sanitario, que en diciembre suele enfrentar un aumento en consultas por enfermedades respiratorias, accidentes viales y complicaciones derivadas del consumo excesivo de alcohol.
Otro sector que permanece activo es el de la seguridad pública.
Policías municipales, estatales y federales mantienen operativos especiales durante las fiestas, ante el incremento de movilidad, concentraciones masivas y eventos familiares.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) ha señalado que diciembre es uno de los meses con mayor despliegue operativo, particularmente en zonas comerciales y turísticas.
A la par, bomberos y cuerpos de Protección Civil permanecen en alerta permanente.
Las cenas, luces navideñas y fuegos artificiales elevan el riesgo de incendios domésticos, una situación que cada año es advertida por autoridades estatales y municipales de Protección Civil, quienes refuerzan guardias durante las noches del 24 y 31 de diciembre.
El transporte público y los servicios urbanos también continúan su operación. Choferes, operadores de recolección de basura, personal de agua potable y electricidad forman parte de la estructura que permite que las ciudades sigan funcionando.
En el comercio, diciembre representa una paradoja: mientras muchos descansan, otros enfrentan sus jornadas más intensas.
El sector terciario concentra una alta carga laboral en temporada decembrina, particularmente en tiendas, supermercados, restaurantes y servicios de atención al público, donde miles de trabajadores laboran incluso en días festivos.
Para muchos de ellos, la celebración se adapta a los horarios laborales: cenas adelantadas, llamadas breves o festejos reprogramados.
Aun así, su presencia resulta indispensable para que las fiestas se desarrollen con normalidad.
Navidad, más allá del descanso, también es el reflejo de un país que sigue en marcha gracias a quienes, en silencio, trabajan mientras otros celebran.
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