Los inversionistas se apresuran a comprar dólares y sacar su dinero del mercado bursátil en México, nerviosos por las futuras acciones de Andrés Manuel López Obrador en la Presidencia del país.
El dólar arrancó la semana en 20.95 pesos en ventanillas de CitiBanamex y terminó en 20.90 unidades, el precio más caro desde el pasado 15 de junio. Sin embargo, BBVA Bancomer cerró ofreciendo la divisa en 21 pesos, cuyo precio ha subido 38 centavos desde el miércoles pasado.
Datos de la agencia Reuters indican que el peso perdió ayer 1.1% y finalizó en 20.62 unidades por dólar en negociaciones internacionales, donde se realizan la mayoría de operaciones con la moneda mexicana.
Analistas relacionaron la depreciación del peso con las amenazas del presidente de Estados Unidos (EU), Donald Trump, de cerrar la frontera con México por la caravana migrante que pretende ingresar a territorio estadounidense.
También señalaron la iniciativa de ley que presentó el PT para desaparecer las Afore y que el Estado administre los fondos de retiro de los trabajadores, así como la propuesta de Morena de cancelar concesiones y asignaciones mineras en México, en caso de incumplir ciertos criterios.
Indicaron además un supuesto discurso contra el neoliberalismo que mantuvo López Obrador con las Fuerzas Armadas el fin de semana.
En contraste con las ganancias en EU y Europa, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) se desplomó 4.2% y cerró abajo de 40 mil puntos por primera vez desde marzo de 2014.
Banorte fue la empresa más perdedora de la jornada, luego de que el precio de su acción se hundió 13% este lunes, lo que equivale a una pérdida de capitalización por 36 mil millones de pesos y culminó con 241 mil millones en valor de mercado.
El director general de Bursamétrica, Ernesto O'Farril, estimó que la volatilidad financiera continuará hasta la presentación del Paquete Económico 2019, cuya fecha límite es el 15 de diciembre.
Descartó que haya una fuga de capitales en México, sino un retiro de inversión extranjera de cartera, el llamado capital golondrino, debido a la incertidumbre por las acciones del gobierno de López Obrador.
El analista de MetAnálisis, Gerardo Copca, tampoco cree que haya una fuga de capitales, más bien los inversionistas mexicanos están reacomodando sus portafolios de inversión en activos con menor riesgo, como Cetes y bonos de muy corto plazo.
“Los inversionistas están mostrando mucho miedo por las futuras acciones de López Obrador y están saliendo a vender sus acciones”.
Desde su perspectiva, las acciones de diversas emisoras en la BMV están bastante subvaluadas, porque su precio no corresponde a sus fundamentales, es decir, a la situación financiera de las empresas.
El analista de Grupo Financiero Ve por Más, Rodrigo Heredia, opinó que la caída de la BMV también se debe a que sólo siete emisoras representan 62% del valor de mercado del Índice de Precios y Cotizaciones.
El rendimiento de los bonos M, los que emite el gobierno federal, subió al nivel más alto en casi una década, con el instrumento a 10 años alcanzando ayer una tasa de 9.24% en el mercado secundario.
Mensaje de confianza. Ante el lunes negro de los mercados financieros nacionales, el equipo económico del gobierno de Andrés Manuel López Obrador salió a dar un mensaje de certidumbre y confianza.
“La economía mexicana está bien, en términos financieros está muy bien; las acciones suben y bajan siempre, que las noticias puedan ser a veces un poquito traumáticas no tiene nada que ver con la solidez de una economía”, dijo el futuro titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Carlos Urzúa.
Refrendó el compromiso con la disciplina fiscal y destacó el blindaje financiero, y se desmarcó de iniciativas poco afortunadas presentadas en el Congreso. “El propósito es dar un mensaje de confianza a los inversionistas”, matizó en conferencia.
Adelantó que para 2019, el nivel de la deuda respecto del Producto Interno Bruto (PIB) será similar al de 2018, que estiman cerrará en 45.3%.
Se tendrá un superávit primario de 1% del PIB y un andamiaje institucional, así como recursos en diversos fondos de estabilización.
Aseguró que el nivel de la deuda pública en México “no es tan grande”. Reconoció que el nerviosismo que se observó, especialmente en el sector bancario, fue detonado por una iniciativa para bajar las comisiones.
Road show. El futuro subsecretario de Hacienda, Arturo Herrera, informó que justo en el inicio del nuevo gobierno van a arrancar una serie de contactos estrechos con actores del sector financiero: “Iniciaremos un road show para explicar las características del paquete económico”.
